Las lanchas habían llegado medio anegadas; sus tripulantes, con la palidez de la muerte en el semblante, mudos y consternados, con las ropas ceñidas al cuerpo, empapadas en agua; muchos de ellos, con el hercúleo torso desnudo.

Todas las casucas se apretujan y amontonan por ponerse en contacto con el torso de la catedral, o, cuando menos, por situarse a la sombra de su torre.

Era rubia, de un blanco de jaspe, de facciones correctas, a excepción de la barba, que apuntaba hacia arriba; tenía el torso de mujer, y debajo de la falda ajustada se dibujaban muslos poderosos, macizos, de curvas armoniosas, de seducción extraña.

Emma se encerraba en su alcoba; se miraba en el espejo de cuerpo entero, en ropas menores, hasta sin ropa..., se examinaba detenidamente, se medía, se comparaba con otras, sacaba proporciones de ancho y de largo de su torso y de cuantas partes de su cuerpo creía ella, en sus vagas nociones de tocología instintiva, que eran capitales para el arduo paso.

El sainete comenzaba, y apareció entonces Villamelón, solemne, imponente, erguida la cabeza, tieso el torso ya algo panzudo, trayendo de la mano a Jacobo, que ofrecía el tipo de hombre más hermoso, elegante y señoril que pudiera imaginarse.

Tenía los senos firmes, suave la línea del torso, largo y fino el cuello y rubio el cabello, prendido por dorada corona a la moda de Grecia.

El marica le pasó las manos por el torso, como profundo conocedor de las formas masculinas.

¡Cuán lejos aún los tiempos de que se estableciese en uno de los bajos de aquella misma calle el magnífico café Británico, con mesas de mármol, espejos colosales y columnas doradas como los más elegantes de Madrid! Espiando por detrás de los visillos aquella florida juventud, ávida de los goces estéticos, vio pasar a Granate correctamente vestido, balanceando su torso colosal sobre unas piernas que no lo merecían.

Al mover con trabajo aquel gran torso atlético desprovisto de base los rasgos de su fisonomía se contraían con expresión de feroz impotencia que inspiraba tristeza y miedo.

La chaqueta o dormán, muy ceñido al cuerpo y adornado con alamares, revelaba las formas robustas de su torso y de sus brazos.

Era de estatura mucho menos que mediana, lo cual dependía, a no dudarlo, de la cortedad de las piernas, pues el torso era grande, robusto, casi atlético.

Por ventura se forjaba la ilusión de que correspondían perfectamente al ciclópeo torso y a su espíritu altanero.

Concha taconeaba fuertemente sobre el suelo, levantando polvo, restregando los muslos, las manos en las caderas, dejando inmóvil el torso.

=torso,= torso, trunk or body (of a statue).

Con los ojos siempre cerrados, como si la fatigase esta muda exhibición, la mujercita dobló los brazos, colocándolos bajo su cabeza, y arqueó el torso, elevando las blancas amenidades que hinchaban su pecho.

Una tarde Josefina, al entrar de pronto en el estudio, vio sobre la tarima del modelo una mujer desnuda, tendida en unas pieles, mostrando las redondeces de su torso, de un color amarillento.

Cubría su torso hercúleo una ceñida y vieja camiseta blanca con rayas azules; y estos colores daban extraordinario realce al bronceado matiz de su pellejo reluciente.

Cuestan, pero no hay cosa mejor para formarse la mano y adelantar en estudios útilesuna mano, una pierna, la cabeza, el torso.

Ahora, amarrado á la roja estela, con el torso desnudo y el rostro respirando un entusiasmo misterioso, una sed de sufrir, revelábase sin duda como trágico genialtanta era la verdad de su ficción, la expresiva fuerza de su actitud.

pasaba por persona, porque el cuerpo todo se le volvía torso, si bien le mermaba prestancia la cortedad de los brazos, á modo de fantoche.

con dar el «grito» para que aquel torso de España despertase a la vida pública

Á su conjuro, levantóse pesadamente un ventanal de cristales, y del hueco emergió la faz monda y riente y el torso, en mangas de camisa, de un mozo que limpiaba unas botas de campo.

Permaneció pensativo, desnudo el torso, y los brazos cruzados.

Se levantó y se desnudó el torso, dejando el ropón sujeto á la cintura, mediante el cíngulo de recias borlas.

Iba derechamente á sentarse en su silla, de altas patas y de cojines, á causa de la exigüidad del torso del muchacho; el padre le llamó.