117 oraciones de ejemplo con ¡zas!

Vaciló el viejo sobre sus piernas, pero antes de caer al suelo, la hoz partió horizontalmente contra su cuello, y... ¡zas! cortando la complicada envoltura de pañuelos, abrió una profunda hendidura, separando casi la cabeza del tronco.

Tomé bien la puntería con una de las piezas, dirigiendo la mira a la cabeza del primer soldado... ¿Comprende usted?... Como la línea era tan perfecta, disparé, y ¡zas!, la bala se llevó ciento cuarenta y dos cabezas, y no cayeron más porque el extremo de la línea se movió un poco.

Y ¡zas! el nombre que tenía aquello, según Quintanar, estallaba como un cohete de dinamita en el cerebro del pobre viejo.

¡zas! ya estaban todas derretidas, y carta va y carta viene....

Y volviendo a su idea de hacer justicia, como él la entendía, añadió: ¡Vaya si lo hacía, y qué bien hecho estaría! ¡zas! ¡zas! y ¡zas! no hay otro remedio.

Y volviendo a su idea de hacer justicia, como él la entendía, añadió: ¡Vaya si lo hacía, y qué bien hecho estaría! ¡zas! ¡zas! y ¡zas! no hay otro remedio.

si es cuestión de un momento: se mueve el dedo y ¡zas! ya está.

Su mamá me va a mandar por almidón, y a la vuelta, ¡zas! me encajo allá.

Cuando el doctor no estaba allí, cogíamos uno de los brazos del muerto, y ¡zas!, nos pegábamos bofetadas unos a otros...».

Suértale una de las tuyas... ¡Zas! Estocá, y te lo metes en er borsiyo.

«¡Zas! estocada, y el bicho en el bolsillo.

Los yegüerizos echaban sus lazos de cerda a los potros indómitos, sujetándolos por las orejas, mientras se calentaba el hierro en un fuego de boñiga seca; y al estar la marca al rojo, ¡zas!, se la aplicaban al costado, quemándose los pelos y quedando la piel señalada para siempre con la cruz y la media luna.

Y cuándo más olvidada estaba ¡zas! la bomba.

De todos modos, aunque la forma variase, el fondo era siempre idéntico, ¡zas! y al cementerio.

Iba caminando lentamente por la de las Infantas, meditando sobre el plan de la noche ó sea el modo de pasarla más divertido, y saboreando un buen cigarro habano, cuando de pronto ¡zas! recibo un fuerte golpe en la cabeza que me hace vacilar; el flamante sombrero de copa fué rodando por un lado y el cigarro por otro.

En cuanto aflojase un poco la mano ¡zas! daba un tirón y emprendía la carrera.

Á una voz de la cocinera, romperá todo esto á cocer, y cuando se la suba á las barbas, ¡zas! el almíbar será sometido á la colación por un paño fino y de educación esmerada.

Una vez preparado de esta suerte, ¡allá voy! Al verse en los brazos del teniente, la chula se revolvió como una fierecilla; desprendióse instantáneamente, dejó volar la mano, y ¡zas! le encajó un soberbio cachete en mitad de las narices.

Y para probarlo en el café, como si el café fuese el mundo... ¡zas! desafías a

Al primer sorbo me fatigó el esfuerzo y dije que no con la cabeza; al segundo me incorporé de golpe, tropecé con la taza, y ¡zas! el contenido se derramó por el chaleco y pantalón de mi enfermero.

Sentado en la azotea, con el tieso animal entre las rodillas, sacó una navaja del bolsillo, y ¡zas!...

¡Pum! ¡Pum! ¡Zas! ¡Plim!... Cuatro tiros.

Agarraba una taba y ¡zas! culo sin fallar una vez.

«¡Zas! ¡El viejo!», dijo lleno de estupor, y sin dejar de batir maquinalmente su cock-tail se enteró de la noticia necrológica.

Dios ha de crear para nuestro uso propio y exclusivo un ser exento de faltas, enteramente conforme al patrón que se traza nuestra fantasía; y si resulta que no es aquello, ¡zas! allá van el sacramento y los deberes al traste.

117  oraciones de ejemplo con  ¡zas!