Me parece que entre cien argentinos reunidos, yo diría: este es unitario.

Debía ser necesario todo el respeto y toda la gratitud inteligente de los hombres como Varela, Sarmiento y otros argentinos ilustres que visitaban a San Martín en su retiro, para rendirle ese homenaje.

Ella le interrumpió con argentina carcajada.

Como es natural suponerlo, muchos de los inmigrados llegados en años anteriores han dejado 25 descendientes nacidos en el país y que son, por consiguiente, verdaderos argentinos.

El Niño de la Bola, el Niño Jesus, el Niño del Dulce Nombre debia de hallarse muy cerca...; tan cerca, que ya sonaban las argentinas campanillas de sus andas; ya fulguraban sus cien luces; ya se respiraba el aroma de los pebeteros.

En el corazón de uno de los fragantes bosquecillos que sombraban el huerto era donde se ocultaban las dos jovencitas para hablar con entera libertad y acompañar con sus argentinas carcajadas los alegres gorjeos de los pájaros.

El censo de 1895 no da el número de argentinos casados con extranjeras ó de extranjeros con argentinas, pero la simple observación diaria muestra que esas uniones son completamente comunes y que no tienen nada de particular.

Bajo las cocas argentinas de la solterona se deslizó una débil sonrisa.

» Y, añadiremos, uno de los argentinos mas demócrata, tomando esta palabra en su hermoso y jenuino significado.

El Sr. Rivadavia es sin disputa un argentino digno de preferente lugar en el panteon de nuestros grandes hombres.

Yo recordaré siempre la pintoresca y graciosa definición que me hiciera un argentino entrerriano, a propósito de la teoría del progreso desenfrenado y vertiginoso.

Yo cerraría los ojos; yo, con delicia, me reclinaría en el pecho cubierto de argentinas escamillas fulgurantes.

Creo que el único argentino aquí establecido sea el amable y cariñoso general de la Barra, hermano de los de allá.

Yo cerraría los ojos; yo, con delicia, me reclinaría en el pecho cubierto de argentinas escamillas fulgurantes.

* * * * * De allí desciende tu callada lumbre Y en argentinas gasas se despliega De la nevada sierra por la cumbre Y por los senos de la umbrosa vega.

El primer día que desperté aquí, me sobrecogió extraordinariamente la profunda calma, apenas rota por un rumor suave de brisa en la arboleda, por remotos quiquiriquís de gallo y por el argentino gotear del caño de la fuente.

Señor General: Los argentinos de todas partes, aun los más humildes y desconocidos, somos deudores a V. E. del homenaje de nuestra perpetua gratitud por la heroicidad sin ejemplo con que ha sabido restablecer la libertad de la patria, anonadada por tantos años.

Y en su mente se dibujaba ya el conflicto trágico y sentimental que alguna vez debería preocupar a todos los argentinos ilustrados y sensibles.

Pasaron ante ellos los hijos mayores del doctor Zurita con otros jóvenes argentinos que regresaban de París.

dijo el médico, bufando de enojo,y a los malos argentinos que los seguían, yo, de ser gobierno, los hubiera fusilado en la Plaza de Mayo.

Rodeado estaba de colmenas, de su querido rebaño de cabras del Tibet y de plantas útiles y exóticas, cuando en Octubre de 1836, por órden del gobierno de aquel pais, fué deportado á la Isla de Ratas en la rada de Montevideo, y de allí desterrado con otros argentinos notables á la isla brasilera de Santa Catalina.

Hay novelas chilenas, argentinas, peruanas, colombianas y mejicanas.

De los argentinos plátanos a la sombra La linda monja, que antes fuera princesa, Deja vagar sus ojos por el paisaje...

Ha pedido á la Europa y á esta misma América sus iniciaciones diversas—á semejanza de sus antepasados coloniales que enviaron al Cuzco por civilización: ha oído las lecciones de Gay, Domeiko, Philippi, Courcelle-Seneuil, Bello, fuera de la pléyada argentina de la emigración que ilustró á Santiago, después de desbastar á Copiapó.

es un argentino muy recomendable por sus talentos y por el número considerable de idiomas que posée.