92 Adverbios para describir cómo empezaremos

Dos ó tres jornadas más allá empezaría su descenso hacia el Pacífico.

Inmediatamente después empezaba a distribuirse toda aquella tropa mujeril, como soldados que se incorporan a sus respectivos regimientos.

en el alféizar, echando las piernas fuera, y lentamente empezó a descender, tanteando con los pies las oquedades del muro para evitar que rodasen piedras sueltas, denunciándole con su estrépito

Jamás me perdonarla yo el haber interrumpido tu carrera precisamente cuando ésta empieza a infundir las más lisonjeras esperanzas.

Desde mañana empezaré á ocuparme en los preparativos de mi vuelta á la corte.

La Open Content Alliance (OCA), oficialmente lanzada en octubre de 2005, empieza verdaderamente en 2006.

Pero como faltaba ya la razon, y empezaban á descubrir su mala intencion, lejos de producir los buenos efectos que se prometia de esta sumisa oferta, solo sirvió para que se insolentasen mas.

Por eso, para que usted pierda toda mala sospecha, para que no quede la posibilidad de un engaño y todo se aclare por solo, voy a proponerle, si acaso usted no ha empezado a despreciarme, que nos casemos...

A veces se aleja tanto, que se la llega á creer definitivamente libre de la atracción del remolino y parece decidida á marcharse juntamente con un copo de espuma; pero no; se detiene todavía y luego, como si fuera un barco obediente al timón, vuelve su cabeza hacia la cascada y empieza nuevamente su movimiento giratorio.

Y realmente, entonces empezarán de nuevo.

Había llegado como los políticos célebres ó los grandes artistas, que empiezan su carrera desde abajo, conociendo la miseria y bordeando continuamente el peligro.

Finalmente, en la época del segundo solsticio, es decir, á eso del 20 ó 21 de diciembre, empieza la estación de invierno, que termina con el año astronómico al llegar el equinoccio de primavera.

Francamente... me empieza usted a intranquilizar.

Las convulsiones empiezan generalmente por los dedos de las manos y de los piés, por las estremidades.

Vulgarmente, los artistas dramáticos empiezan «gritando» sus papeles.

Así que este astro desaparece debajo del horizonte, el cielo se oscurece poco á poco, toma tono azul más profundo, y empiezan á distinguirse, acá y acullá, unos puntos luminosos cuyo número va aumentando á medida que la noche se hace más completa.

, los Ejercicios de san Ignacio digo... Ayer los han empezado en el Sagrado Corazón, en la calle del Caballero de Gracia... Todavía tiene usted tiempo; empiece esta misma tarde.

Bueno estaría empezar a querer en el mundo cerca de los treinta años... ¡y a un clérigo!...

Desde niño reveló grandes disposiciones para la música, y, especialmente, para el piano, el que empezó a estudiar con Don Juan Cobrizas, catalán y profesor el más afamado de la época, recibiendo algunas lecciones de armonía, del organista de catedral Don Domingo Delgado.

Igualmente se empieza a comprender que la evolución del género humano y la civilización no son de ninguna manera el producto de terribles catástrofes periódicas, sino de los pequeños hechos diarios que en número inmenso han venido repitiéndose durante períodos muy prolongados.

Poco antes de las cuatro llegamos a la excavación, dividimos el botín en partes aproximadamente iguales y dejando los hoyos abiertos nos dirigimos de nuevo a la cabaña donde depositamos por segunda vez nuestra dorada carga cuando empezaban justamente a brillar hacia el oriente sobre la copa de los árboles los primeros y débiles rayos del alba.

El cuarto menguante empezó cuando él quiso hablarle de los polvos de arroz, diciendo que aquello era falso, no natural; doña Victorina frunció las cejas y le miró en la dentadura postiza.

La fábrica de yute y henequen que trabaja bajo la razón social Heydrich Raffloer y C.ª, empezó muy modestamente; hasta ahora se ha dedicado á la fabricación de jarcia, pero intenta ya mayores empresas y trata de tejer sacos de yute, en grande escala, para facilitar envases á la industria antillana del azúcar, café y cacao.

La poesia empezó naturalmente á tomar un tinte mas filosófico, mas templado, se vistió por la primera vez, con las riquísimas galas de nuestro suelo, que los poetas de la revolucion no distinguieron entre el polvo y el estruendo de las armas, y reflejó, por fin, esa melancolía que imprime en el ánimo el espectáculo continuado casi, de las guerras civiles y del hondo infortunio de la patria.

Después de uno o dos minutos, empleados en colocar en la cátedra mis libros y unas cuantas notas de que me había provisto prudentemente, y durante los cuales me esforcé por poner en orden mis ideas, empecé bastante penosamente el elogio de mi predecesor, lo que no era materia fácil tratándose del pobre hombre al que sucedo.

92 Adverbios para describir cómo  empezaremos