41 oraciones de ejemplo con buril

La mayor parte son excelentes, a pesar de muchas mutilaciones en los pormenores; pero algunos grupos son de tanto mérito por la energía de expresion y la delicadeza y audacia del cincel y el buril, que deleitan y fascinan, maravillándose uno de hallar tan finas esculturas en la piedra

Hermes, tres veces grande, con un buril de diamante hecho ascua grabó todo lo sustancial de la ciencia en una lámina de esmeralda y dejó escondida la lámina en la mayor de las pirámides de Egipto, en recóndito y estrecho aposento, a donde no podía llegarse sino por un revuelto e inextricable laberinto, o bien por la violencia de un héroe conquistador de sobrehumanas facultades.

Muy grande tiene que ser la destreza de un grabador para arrancar de la madera efectos iguales, y sobre todo, para imprimir con el buril ese sello de espontaneidad y frescura que en el clisé directo compensa la tosquedad del trazo.

No pudiendo, pues, ganarlo en persona, ideó ganarlo en efigie, discurriendo para ello hacerse retratar por Bonnat y enviar la obra maestra de exposición en exposición, para que, apoderándose de ella el buril y la fotografía, no quedara rincón del mundo en que se ignorase que la condesa de Albornoz tenía los ojos, según la frase de Diógenes, pasados por agua.

Burin, n. [biúrin] Buril.

Hubiérase dicho que me escuchaba, me comprendía, y que el implacable y sabio buril que la había aprisionado en un rasgo tan rígido, era lo único que la impedía conmoverse y contestarme.

En las grandes líneas menos mal; pero cuando había que representar sombras, por medio de rayados más o menos finos, el artista empleaba series de pelos cortados del tamaño necesario, los cuales iba pegando cuidadosamente con goma laca, en caliente, hasta imitar el rayado del buril en la plancha de acero o en el boj.

¡Atrás, atrás recuerdos dolorosos! Toda mi vida he llevado en el alma aquel momento, aquella sonrisa triste como si antes de bajar a la tumba el ser que me dió el ser quisiera dejar grabada a buril su imagen en mi corazón.

» Por fin terminó su discurso con estas palabras que quedaron grabadas a buril en mi cerebro: «Algunos de vosotros, señores jurados, tendrán o habrán tenido la dicha de ser padres.

Yo evocaba en el silencio la extraña figura de esa comedianta criolla que la parodia no ha podido vulgarizar y que el agudo buril de Mérimée adivinara mucho mejor que el esfumino de los «tradicionalistas» de oficio.

¡Así va ese poeta por su camino con su soberbio rostro de emperador! IV J. J. PALMA Ya de un corintio templo cincela una metopa, ya de un morisco alcázar el capitel sutil, ya como Benvenuto, del oro de una copa forma un joyel artístico, prodigio del buril.

Extraordinarias facultades morales ó intelectuales, á la verdad, le adornan; exaltada virtud, elocuente palabra, efusivo amor, le llevan á grandes ideas y á grandes hechos: las gentes le siguen, los sectarios le adoran, los discípulos lo magnifican y poco á poco la fantasía inflamada lo trasfigura, y el arte, el buril y el pincel acaban la obra iniciada, que crece y toma diversas fases en los espejismos siempre movibles de las tradiciones.

Filigranas de la creación, caladas y alicatadas por el buril de los gnomos ó geniecillos de las cavernas subterráneas se me figuraban todos estos minerales, y así los alababa con sumo calor, haciendo sonreirse á Federico Bruck.

¿Quién fué el maestro, cuyo pincel o buril trazó tales sombras y actitudes, que causarían admiración al más agudo ingenio?

Desconocían el fuelle, el yunque, el martillo con mango, las tenazas, los clavos, la sierra, la barrena, el cepillo, el buril, las tijeras y la aguja.

Muchas de las ediciones que publica la casa son pintorescas; y allí se ven esas ediciones tersas que encantan; esos grabados que compiten con los prodigios del buril inglés; y esas impresiones de dos y más tintas, que hacen de cada mapa un dechado de pureza de ejecucion.

Gutierrez declamó varias poesías suyas, que son como obras primorosas de filigrana; que son como esas creaciones de espuma de encaje y de niebla, escapadas del buril de Benvenuto Cellini ó del pincel soñador del delicado Corregio.

Todos los idiomas cultos del mundo han vertido del frances esta novela, y el lápiz y el buril harto se han ensayado en trazar los pintorescos cuadros de sus variados episodios.

Á fin de ilustrar económicamente mis folletos, estudié prácticamente el manejo del lápiz y buril litográficos.

El estilo, stylus graphium, y el buril, cælum celtes, sirvieron para la escritura en seco o sin tinta; de consiguiente se empleaban en los mármoles, metales y en las tablas preparadas con cera y yeso, y eran de varios tamaños y formas.

No más de que al ir A coronar tus sienes Con mi guirnalda, Que otra de verdes hojas Flechaba contra Ardientes rayos, cuyo Pavor me hace afligir Tanto, que sin fatigas Del cincel y el buril, Parece que animado Tronco, el hado de Va labrando una estatua.

¿Qué rebelde piedra, dócil No pulirá lo rebelde, Si cuando el cincel la gasta, Y cuando el buril la muerde, (Canta.

y la ira El concepto entendí, Y para que herir veas Su pecho sin herir, Este dorado arpon, Pasando á serpentín, Dese bruto diamante Abrasado buril, Verás que áspid de fuego Muerde su pecho, á fin De que los dos vengados Con tiro tan feliz, Apuremos así Si es el amar matar y no morir.

Bien está, pues, que los passos de la Passion, y tambien los demas, que constan assí de la Historia sagrada como de la eclesiástica, se hagan presentes á la vista por el pincel, por la prensa, por el buril y por el escoplo; quanto mayor sea la viveza con que se figuren, contemplo que será mayor la impression que harán en los ánimos piadosos.

Y otros siglos ansiosos se lanzan, Desparecen y llegan sin fin, Y en su eterno trabajo se alcanzan, Y se arrancan sin tregua el buril.

41  oraciones de ejemplo con  buril