44306 oraciones de ejemplo con la misma

Viéndose el corregidor desengañado, y cerciorado que procuraban quitarle la vida, se vió precisado á emprender la fuga para salvarla, y desde la misma casa de Herrera salió al campo, sin llevar prevencion alguna para el camino, y tomando el de Cochabamba, logró asilarse en la villa, capital de aquella provincia.

En aquel instante encontraron debajo de una anda á un negro esclavo de D. Diego Azero, y le dieron la misma muerte.

Siguieron estas y otras crueldades, que se aumentaron con la venida de 6,000 indios de la parte de Sorasora, quienes unidos á los demas, buscaban con igual furor y cuidado á los europeos: hallaron en un desvan á D. Pedro Lagraba, que habia libertado su vida la primera noche del tumulto, y le condujeron á la plaza, donde acabó de la misma suerte que los demas.

Lleno de confianza y algo reforzado con aquellos, que poco antes creian no les quedaba mas recurso que la fuga, se puso en marcha la misma tarde del citado dia 16 de Marzo, y campó en Moraja con todas las apariencias de pasar la noche en aquel campamento, tomando las precauciones necesarias á evitar el grave riesgo que le amenazaba por todas partes.

Al propio tiempo se libró la misma providencia al Coronel de milicias de Azangaro, y al Teniente Coronel de las de Lampa, que le ocupaban con algunas tropas de sus respectivas provincias: pero estos representaron, exponiendo algunas consideraciones que acreditaban su dictámen de mantenerse en él.

Pero la misma inobediencia de las tropas causó el desórden, y que pereciesen en la funcion y retirada seis de los nuestros: bien que los enemigos compraron á mucho precio esta ventaja, porque tuvieron mayor número de muertos y heridos, por haber sufrido mas de dos horas un fuego muy vivo que les hizo la fusileria.

Al dia siguiente, que se contaba 11 de Mayo de 1781, salieron los rebeldes de sus campamentos á la misma hora que en el antecedente, y siguieron igual método en los ataques.

La guarnicion constaba de 136 fusileros, 440 lanceros de á pié, 64 artilleros, 308 hombres de caballeria, 104 honderos, y 1346 indios de la misma especie, reunidos y procedentes de los pueblos que se conservaban fieles.

BENITA LA COSTURERA ¡Mire que es de judíos lo que hicieron con Doña Sabelita! ¡De la misma cabecera de la difunta la echaron a la calle arrastrándola por los cabellos!

Siempre con la misma sonrisa, le arranca un cuerno.

Topábame sentado al abrigo de la capilla, en la misma puerta, y oigo golpes por la banda de dentro, respondo batiendo con el zueco, y escucho la voz de Don Farruquiño.

PAULA LA REINA ¡Pobres almas, qué triste suerte les espera! DOMINGA DE GÓMEZ La misma que a todos nosotros.

EL CABALLERO Quiero morir aquí, en la misma cama donde murió aquella santa...

Pues yo os digo que en la casa de mi padre hacéis vosotros la misma falta que los canes en la de Dios.

¡Allá, en Viana! LA ROJA ¡Y en la misma hora que dejaba el mundo Dama María!...

¿Y sigue de la misma conformidad el señor?

DOÑA MONCHA De la misma.

Con la misma apariencia del marido se presenta a la mujer y se acuesta con ella.

Yo estaba algunos doscientos pasos camino atrás de donde nos encontramos en este momento: próximamente sería la misma hora, cuando creí escuchar unos alaridos distantes, y llantos é imprecaciones que se entremezclaban con voces varoniles y coléricas que ya se oían por un lado, ya por otro, como de pastores que persiguen un lobo por entre los zarzales.

Y fuera de , como loco, sin darse cuenta apenas de lo que le pasaba, corrió en la dirección en que había disparado la saeta, que era la misma en que sonaban los gemidos.

Los dos eran toledanos, y los dos vivían en la misma ciudad que los vió nacer.

pero ésta, ésta que resplandece de un modo tan fantástico, tan fascinador ... nunca ... nunca ...Desperté; pero con la misma idea fija aquí, entonces como ahora, semejante á un clavo ardiente, diabólica, incontrastable, inspirada sin duda por el mismo Satanás....

La noche estaba obscura; no brillaba una sola estrella en el cielo, ni en toda la plaza se veía una sola luz; no obstante, allá á lo lejos, y en la misma dirección en que comenzó á percibirse un ligero ruido como de pasos que iban aproximándose, creyó distinguir el bulto de un hombre: era sin duda el mismo á quien parecía aguardaba con tanta impaciencia.

El capitán, que hacía los honores de su alojamiento con la misma ceremonia que hubiera hecho los de su casa, exclamó dirigiéndose á los convidados: Si gustáis, pasaremos al buffet.

] Los jóvenes acogieron con grandes carcajadas esta ocurrencia; pero el capitán sin hacer caso de sus lisas, continuó siempre fijo en la misma idea: ¿Creéis que yo le hubiera dado el vino á no saber que se tragaba al menos el que le cayese en la boca? ...

44306  oraciones de ejemplo con  la misma