Le confieso con toda ingenuidad que me equivoqué de medio a medio en la apreciación de su conducta y su persona.

Llovía, el muelle estaba cenagoso; yo me equivoqué y en vez de ir hacia casa fuí al Rompeolas.

¡Me había matado, pero yo la había muerto a mi vez! ¡Y me equivoqué! Porque un instante después pude ver, entrando vacilantes y de la mano, por la puerta de la sala, a nuestros cuerpos muertos, que volvían obstinados...

Tres veces me equivoqué; pero al fin la luz ha entrado en mi cabeza y ya tengo la certeza de no equivocarme más ¡Cuán claro veo ahora todo! ¡Qué bien considero y profundizo la verdad de las cosas!

Yo me equivoqué, y ella también se equivocó.

No, me equivoqué.

Mujer, me equivoqué, me expliqué mal.

Parecióme una construcción de venerable antigüedad, y no me equivoqué en el supuesto.

(Parada en el primer peldaño, temerosa.) ¡Oh! no me atrevo... le diré 45 que se vaya, que me equivoqué...

Pero me equivoqué.

Si me equivoqué, merezco tu perdón.

Me equivoqué, niña Carmita, se me trabucó la lengua.

Yo había juzgado mal y sin conocer la obra ni a su autor; pero confieso que me equivoqué y me arrepiento de ello.

No me equivoqué al quererte.

¡Carlos! »Entonces se detuvo, y creí que se iba a arrojar en mis brazos; pero me equivoqué, pues lanzando un grito de dolor, volvió la cabeza y desapareció velozmente.

Me equivoqué, pues él no los aprovechó.

Si me equivoqué en este particular, creyendo que el poder judicial que debe conocer de «todos los casos de la jurisdiccion de almirantazgo y marina,» segun la Constitucion, tenia el carácter de privativo, fuí inducido á este error, guiado por la interpretacion que hizo la Suprema Corte de los Estados Unidos en la sentencia que dió en el caso de «Martin v. Hunter's Lessee,» 1 Wheaton, 304.

Llovía, el muelle estaba cenagoso; yo me equivoqué y en vez de ir hacia casa fuí al Rompeolas.

Y al cabo de una hora volvió, y me dijo: «Creí á primera vista que este collar era de oro de ley y perlas finas, y valdría lo menos mil dinares de oro; pero me equivoqué: es falso.

Y sin embargo... me equivoqué.

Y sin embargo... me equivoqué.

—Guarda la moneda; que si en algo me equivoqué fué en darte una sola.

—Guarda la moneda; que si en algo me equivoqué fué en darte una sola.

Quería yo recibirle á usté con los honores que aquí se le deben, y me falló el aparejo... vamos, que me equivoqué.

“He temidopensaba Luzcosas peores, si cabe, que la eterna separación en vida; he temido el suicidio... y me equivoqué... Puede ser que tampoco sea esto otro..., á pesar de habérmelo notificado.