Mal correspondido, A mi madre la Diosa de Citera, Y á los electos Númenes convido; Y en balde un toro albo, como á solo Rey de los Dioses, al Saturnio inmolo.

Todos los que entienden de eso dicen que ese toro es de demasiada alzada y demasiada fuerza para mancornarlo.

No hay la menor duda de que el toro es un animal estúpido.

Entre los primeros, el Espada es el primer galan, el segundo espada su protagonista; el toro es el gran barba terrible; los picadores son los auxiliares de la trama, y los capeadores y ayudantes de toda clase constituyen la lucida falange de comparsas.

El toro bravo fue para ella una fiera bonachona y noble, venida al mundo sin más objeto que enriquecer y dar fama a sus matadores.

Los mejores toros para ejecutar esta suerte son por supuesto los boyantes

Lo toros burri-ciegos, sean de la clase que se quiera, serán ó no á propósito para la navarra, segun la clase que por sus propiedades manifiesten.

Una tarde se exhibió en el redondel llevando dentro del cuerpo más aguardiente del acostumbrado, cogiólo el toro, y en una camilla lleváronle al hospital.

Los toros eran otra cosa.

Uno que otro toro espléndido se cuadra noblemente, escarba el suelo y mira con arrogancia.

Antes, correr toros era deporte y alarde de hombres principales.

Estos toros, cuyo distintivo es el rematar en el bulto ó cuerpo del torero, son los mas dificiles de torear, y los que han dado mas cogidas; pero como veremos ahora tienen su suerte segura.

Para verificar esta suerte se espera á que el toro esté en la misma disposicion que dijimos debia hallarse para la verónica con la capa, pero deberá ser el costado derecho el que tenga el terreno de adentro, para que cuando el diestro se ponga en suerte, que será del mismo modo que dijimos se debia poner el peon para capear, quede con la vara hácia el de afuera.

Cuando despierta, la alameda, la iglesia, los toros y las citas son sus principales diversiones, y éstas se gozan más que en ninguna parte, en las provincias del sur, la tierra también del cante y del baile, de los soles y los ojos brillantes y de las mujeres de pie pequeño.

La difusión de los conocimientos útiles y entretenidos como medio de promover la mayor felicidad del mayor número, ha obtenido de esta manera la mejor consideración de los patriotas y hombres de Estado que presiden los destinos de España; el toro es dueño del terreno que pisa.

Tambien he visto en este mismo caso que algunos matadores cuando estaba el toro para entrar en jurisdiccion le alzaban la muleta desliada, y la bajaban con prontitud poniéndola en el terreno que le corresponde, con cuyo espanto el toro se detiene un poco observando la muleta, y al caer como está tan cerca hace por ella, y el diestro aprovecha este momento, lo coge en la humillacion, le da la estocada y sale con pies.

Llevarla á los toros ha sido demasiada exigencia; pero como la otra vez yo la reprendí porque no era más amable con González, en esta ocasión se anticipó la pobrecita á los que consideraba mis deseos.

El toro español era una fiera: la fiera más valerosa del mundo.

¡El toro español!... ¡Fierecitas a él!...

Los toros lidiados eran de las ganaderías siguientes, y llevaban las divisas que se expresan.

Los caballos no pueden defenderse, porque si el toro no hallase donde cebarse y tirase siempre los derrotes al aire, concluiría por huirse, como es natural, y no se podría lidiar en las otras suertes.

» El toro es el héroe del espectáculo, pero como Satán en el Paraíso perdido, está predestinado: nada puede salvarle del destino que le aguarda, sea bravo o sea cobarde.

El toro es para los indios el prototipo de la fuerza y del valor.

En Colombia, gracias á Dios, los toros no son una institucion permanente.

Si el matador se dejó, como es lo mas frecuente, la espada dentro, deberá conocer si le trae mejor cuenta que permanezca metida, y que el toro se la meta mas, ó si sacándola tendrá que echarse mas pronto.