632 oraciones de ejemplo con mi madre,

El Gloria in excelsis, ese cántico que la religión cristiana poéticamente supone entonado por ángeles y por niños, acompañado por alegres repiques, por el ruido de los petardos y por la fresca voz de los muchachos de coro, parecía transportarme con una ilusión encantadora al lado de mi madre, que lloraba de emoción, de mis hermanitos que reían, y de mi padre, cuyo semblante severo y triste parecía iluminado por la piedad religiosa.

En la casa vivíamos tres personas: mi madre y yo, y la vieja que había sido nodriza de mi madre, a quien llamábamos la Iñure.

Hoy mi madre, para divertirseya sabes lo que a la pobre le gustan estas cosasquería ver a Obdulia y a don Saturno juntos, en casa, a ver qué cara ponían, aludiendo mamá a lo de ayer.

Bien podía usted empeñarse con mi madre, que es tan buena cristiana, para que rogase al Santo Bendito que reedificase las paredes del fuerte, al revés de lo que hizo Josué con las del otro.

»Poco después acudió usted con las mismas cuitas a mi madre, sin aguardar a que yo le respondiera, como se lo tenía prometido.

Acudió el gentío a la Torre del Oro a ver la flota, y entre las damas que estaban en los estrados que para ellas se habían puesto junto a la orilla, asistía mi madre, que era una hermosa doncella de veinte años, y tan desamorada y esquiva, que no parecía sino que el amor no alentaba para ella, según que era de desabrida con todos los que se rendían a los encantos de su hermosura.

Mi madre, que me amamantaba a la sazón, fue depositada sola en la casa de mi abuelo, bajo la salvaguardia de algunos soldados del ejército revolucionario.

Despedime de mi madre, y turbado y conmovido como nunca lo habÌa estado, bajÈ a escape la escalera en compaÒÌa de mi padre.

Lo juro, lo juro, por mi madre, por la vuestra, por Jesucristo Sacramentado.

En esta situación se puso enferma mi madre, perdí mis lecciones para atenderla y me en una situación angustiosísima.

" "Mi tío administraba con gran provecho suyo las haciendas y explotaba la nobleza de los sentimientos de mi madre, inclinándola en algunos casos á tomar determinaciones que me parecían inconvenientes.

Mi padre se llamaba Felipe Francisco, y era de Vergara; mi madre, Juana Josefa, y era de Irún.

¿Y qué, he de hacer traicion á mi madre, y placer á quien otro dia me dexe, y no haya cuenta de despues que le agrade y contente otra?

¿Cómo presentarme ahora á mi padre y á mi madre, sin cabras y sin Cloe, y también sin oficio, pues no quedan cabras que guardar?

porque con serlo tanto mi madre, de lo bueno no tomé tanto en llegando a uso de razón, ni casi nada, y lo malo me dañó mucho.

En vez de hacerlo, me vengo á Landrey á restaurar la vieja casa de mi familia, no por vanidad, sino para conseguir, ayudado de usted, practicar el consejo de mi madre, y ser solamente depositario de mi riqueza... [

De eso de comer el pan, podíamos hablar mucho; porque, según le á mi madre, más dinero le debía á mi abuelo la casa de los Pazos que mi abuelo á ella...

48 Y respondiendo él al que le decia [esto], dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? 49 Y extendiendo su mano hácia sus discípulos, dijo: aquí, mi madre y mis hermanos.

33 Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre, y mis hermanos? 34 Y mirando al rededor á los que estaban sentados al rededor de él, dijo: aquí mi madre, y mis hermanos: 35 porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, este es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.

33 Y él les respondió, diciendo: )Quién es mi madre, y mis hermanos? 34 Y mirando al derredor á los que estaban sentados en derredor de él, dijo: He aquí mi madre, y mis hermanos.

¿No hay mas sino dar puntadas en ellas como ropa descosida? ¡Por el siglo de mi madre, que no conocí, que no lo tengo mas de consentir!

Se me olvidaba decirle que el Juez no era el que yo conocía, el que visitaba á mi madre, causante de tantos males en mi casa, sino otro sujeto del Morro.

No; contra mi madre, contra mis hermanas, contra mis amigas.

Y a , padre, escúchame también; haz que sea yo más honesta que mi madre, y más piadosa de manos.

Desesperada mi madre, puesto que mucho ménos desconsolada que yo, quiso perder de vista por algun tiempo esta funesta mansion.

632  oraciones de ejemplo con  mi madre,