66 oraciones de ejemplo con no dejar que

El aquel momento Canterac estaba retenido por su conversación con el marqués, Moreno hablaba con Robledo, y á Pirovani le pareció oportuno no dejar que transcurriese más tiempo sin exponer á Elena lo que pensaba.

En estas circunstancias cuya gravedad adivinaba, Bobart no dudó; se fué derecho á la señorita Guichard, que parecía una reina en medio de sus convidados, y llevándosela al pie del tablado de la orquesta, dijo: Procura no dejar que se altere tu cara, mi excelente amiga, porque nos observan y tengo que darte serias noticias.

Ana veía en los pormenores de la vida de beata mil motivos de repugnancia; pero prefería apartar de ellos la atención: no dejaba que el espíritu de contradicción buscase las debilidades, las groserías, las miserias de aquella devoción exterior y bullanguera.

De noche, sobre todo, tomaba estruendosas perras, berreaba mucho y no dejaba que ni donna Olimpia, ni Teletusa, ni el corsario, pegasen los ojos.

Su ideal consistía en tener á los liberalitos en un puño y no dejar que las gentes de la Maketania se apoderasen del país.

Ya veo que he hecho mal en no dejar que me anunciasendijo el joven, adelantándose hacia la rubia, sin cuidarse de su amigapues te he asustado, Magdalena.

De ese modo podía absorberse en sus ideas, ver tan sólo lo pasado, evocar constantemente el recuerdo de sus desvanecidas esperanzas y sus marchitas ilusiones, irritando sin cesar su herida para no dejar que se cicatrizara y apresurar así la mortal curación apetecida.

Nélida, casi de espaldas a su padre, no dejaba que Fernando le oyese con atención.

Llevóme a su casa, Donde con promesas Derribar pretende Mi casta firmeza; Y desde su casa A un bosque me lleva, Cerca de una quinta, Un cuarto de legua; Allí, donde sólo La arboleda espesa, Que al sol no dejaba Que testigo fuera, Escuchar podía Mis tristes endechas.

Se vuelve a ver niño, protegido, mimado por su hermano mayor; se vuelve a ver mozo, andando orgulloso del brazo de él; se vuelve a ver, de pie con él, junto al lecho de muerte de los viejos padres; se vuelve a ver con él, en el momento solemne en que, con las manos enlazadas, se prometieron no separarse nunca y no dejar que nadie se introdujese nunca entre ellos... ¡Y entonces!... ¡entonces!...

Hay que andar un poquillo avispaítos y no dejar que el asunto se enfríe.

Luisa golpeaba el suelo con el pie, y luego, abrazando a Juan Claudio por tercera vez, le dijo cariñosamente: Vamos, papá Hullin; la señora Lefèvre ha dicho que ... ¿Serás más malo que ella? ¡Ah! ¡Si supieras cuánto te quiero! El buen hombre, enternecido por tales palabras, se había sentado y volvía hacia otro lado la cabeza para no dejarse vencer y para no dejar que su hija le besara.

Hay que vigilar mucho y no dejar que ninguno se acerque sin nuestro permiso.

Tenía dos en su cuarto más listos que una persona, y no dejaba que los tocara nadie.

Y abrió la puerta para dejarle paso, y en cuanto salió, la cerró con estrépito, murmurando: ¡El diablo del babieca! Lo del baile se lo habrá dicho Ricardito... ¡Más le valiera á ese morral tener vergüenza y no dejar que Felipe Gómez parase los pies á su toro!

Los canes escapaban aullando cuando aparecían los chicos, y vagaban gañendo por los ribazos de enfrente; pero "Malpelo" no dejaba que el "Rana" los espantase a pedradas.

Se desahogó la baronesa insultando y poniendo como un trapo a don Sergio; el guarda dijo que la orden suya era no dejar que se llevaran los muebles sin que le pagaran el alquiler.

Se desahogó la baronesa insultando y poniendo como un trapo á don Sergio; el guarda dijo que la orden suya era no dejar que se llevaran los muebles sin que le pagaran el alquiler.

Usted debía tener al rey sujeto a su voluntad y no dejar que fuera a ponerse a los pies de otras mujeres.

Ella continuó: ¿Qué hiciste de tus celos, de tu empeño en no dejar que nadie me viese ni se acercara a , y de cuantos cuidados me rodearon hasta ahora?... Te veo y no te conozco, y te oigo y me figuro que los oídos me engañan también.

no queriendo entonces perder tiempo en poner en ejecución su plan, ordenó lo necesario para que al día siguiente pudiese revistar las tropas y fijó la partida para el mismo día a fin de no dejar que se entibiara el entusiasmo de los soldados.

424 Idomeneo no dejaba que desfalleciera su gran valor y deseaba siempre ó sumir á algún teucro en tenebrosa noche, ó caer él mismo con estrépito, librando de la ruina á los aqueos.

Era bueno no dejar que aquellos «tigres» supieran exactamente mis propósitos, porque eran capaces de «coimear» á la misma madre, y aunque yo estuviese resuelto á darles algo, no llegaba mi desprendimiento hasta dejarles «mañas libres», como suele decirse alrededor del tapete verde.

Por esta razón no quería recibir á nadie, y mi criado, que ya conoce bien este flaco mío y otros, no dejaba que llegase á mi presencia ni una mosca.

Por esta razón no quería recibir á nadie, y mi criado, que ya conoce bien este flaco mío y otros, no dejaba que llegase á mi presencia ni una mosca.

66  oraciones de ejemplo con  no dejar que