88 oraciones de ejemplo con retozar

Entretanto, las riberas se veian constantemente animadas por toda especie de animales selváticos, que salian de los bosques á retozar sobre la playa ó sobre los árboles de los ribazos.

una brisa cargada con la esencia De silvestres violetas y azahares En mi memoria alumbra El recuerdo feliz de mi inocencia, Cuando pobre de años y pesares 10 Y rico de ilusiones y alegría, Bajo las palmas retozar solía Oyendo el arrullar de las palomas, Bebiendo luz y respirando aromas.

Es tu acento el susurro que adormece del aura al retozar en la floresta, y el blando caramillo que solloza, bajo el beso lunar en primavera.

En las barbas de don Alvaro se pone el bellaco de Calvete a retozar amorosamente con Serafina; y don Alvaro, fuera de , con espumarajos en la boca, grita como un energúmeno: ¡Ta, ta, ta, ta, ta! Y cada «ta», por el tono con que don Alvaro lo suelta, parece un centón de blasfemia y una letanía de maldiciones.

¡buen peine está! Harta de retozar con los curas, se quiere hacer la obispa catoliquísima y meterse en el confesonario... ¡Perdida, borrachona, hipocritona!... púa de sacristía, amancebada con todos los clérigos... con el Nuncio y con San José...».

Los examinó detenidamente, revisó sus cascos a ver cómo estaban de herraduras, arregló los aparejos, mientras escuchaba dentro de la taberna un alegre y continuado retozar, salpicado de frases tiernas, carcajadas y no pocos golpes.

De broma en broma llegaron a venir a las manos, esto es, a retozar alegremente donde quiera que se encontraban, generalmente en los prados.

Después de su fracaso de poeta, quedábale el recurso de la prosa, que parece ser el prado del concejo para todos los aficionados a retozar en los campos acotados de las letras, y aun de las artes, las pedestres inclusive.

Los vientecillos precursores del día empezaron a retozar entre los troncos con las hojas agitando blandamente las ramas, y algún pájaro, desvelado por los inusitados ruidos, batía las alas piando alegremente, y confundiendo desde su oculto nido las luminarias del festejo con los resplandores de la aurora.

Miguel solía aprovechar esta buena disposición y osaba retozar con la fiera: cogiéndola súbito de la cintura la empujaba con alguna violencia y la hacía correr, a su pesar, por la sala o el corredor hasta fatigarla, sin hacer caso de sus protestas.

«Eadijo Nones con mucho gracejo a los dos hermanos, váyanse ahora ustedes dos a retozar por ahí fuera, que Celedonia y yo tenemos que hablar.

El barón de Morel había cenado aquella tarde antes de ponerse el sol, según su costumbre; visitó después las caballerizas, donde sus dos corceles de batalla, Darío y Armorel, descansaban de sus pasadas campañas, en unión de otros buenos caballos y de los palafrenes de las damas, y por último dispuso que los monteros sacasen á los perros y los dejasen correr y retozar en libertad por media hora en las avenidas del castillo.

Por eso los domingos, cuando todos los demás chicos del pueblo se ponían la camisa limpia para ir a misa o para retozar en el corral, no había mejor fiesta para él que andar errante por los caminos de los huertos a cazar lagartijas u otros pobres bichos que nada le habían hecho, o a agujerear los setos de chumberas.

El hombre oía las risas, y veía la burla retozar en los serios semblantes de los presentes; perdió la paciencia, volvióse rápidamente, y empezó á perseguir á los muchachos que corrieron gritando: ba, be, bi, bo, bu.

Yo me estaría aquí todo el día con mucho gusto, ayudando á mis niñas y cargando el borriquito; pero el señor cura me riñe y dice: «¡Anda, hipocritón, que no sirves más que para retozar con las santurronas!...» Es el tal D. Silvestre el hombre más deslenguado... ¡Qué cabeza la mía!—murmuró Agustín.

Era un carro intercadente; Era el retozar de un cojo; Era un brusco zarandeo, Como de Pane el birlocho; Era un carro como estuche, Do íbamos unos tras otros, Como en cuello de botella Tapones de hinchado corcho.

Me sentia amado, cuidado, esto hará retozar mi corazon.

Pero, cuando estaba á solas con sus chicos, se afirmaba en propio, desentumeciánsele las alas del corazón y comenzaba á esponjarse, á reir, á retozar...

Cuidado con aquello que dice de que el jugar á esconderse burlando es regalo y juego graciosísimo del amor... , que no sabrían ellos solos retozar entre los árboles...

Si las muchachas y los muchachos españoles fueran capaces de retozar con la corrección que aquellos jóvenes ingleses, no habría ningún inconveniente en que viajaran juntos y solos y se coeducaran á todas horas.

No es así la otra, que en toda la mesa no ha hecho más que retozar con aquel don Hermógenes, y tirarle miguitas de pan al peluquín.

¡Ay! ... ¡Pero vendrá la Primavera de 1859! La creación empezará á retozar como un potro de seis meses.

Por esta vez quedó aquí la conversacion, porque el judío habia traido con él á la señorita Betsy y á un gallardo mozo que Oliverio no habia visto nunca; pero que el Camastron, dió á conocer el nombre de Tomás Chitling, cuyo mozo despues de haberse detenido en la escalera divirtiéndose en retozar con la jóven, entró en este momento.

Me gustaría que y yo pudiéramos ir solitos, de incógnito, de riguroso inepto, como dijo el del cuento, al Puente de Vallecas, y ponernos á retozar allí con las criadas y los artilleros, almorzando en un merendero y dando muchas vueltas en el Tío Vivo, muchas vueltas, muchas vueltas... No des tantas vueltas, que me mareo.

¡Viva!contestaron los muy bribones, que nunca son más felices que cuando se les incita al desorden y se les deja en libertad de retozar.

88  oraciones de ejemplo con  retozar