48 oraciones de ejemplo con sanatorio

¿No haría Dios el milagro?... Como un enfermo que cambia de sanatorio, persiguiendo á la salud, abandonaba la iglesia de su calle para frecuentar la Capilla Española de la avenida Friedland.

Y al lado de tanta laboriosidad paciente y digna de respeto, ¡qué de charlatanismo! ¡qué de grandes nombres explotados como una muestra de tienda! ¡cuántos sabios metidos á hoteleros de sanatorio!...

Muchas veces lo había convertido imaginariamente en un sanatorio poblado de militares inválidos, con ella al frente como directora y protectora.

Por todo lo cual sería muy justo que el Gobierno de la nación declarase a esta villa sanatorio oficial para los neurasténicos.

Estos amigos, espléndidos y caritativos, después de haber erigido escuelas y remediado muchas necesidades, acababan de alzar en una de las playas de Levante un Sanatorio de niños, tan completo y suntuoso, que ningún otro existía en España que pudiera comparársele.

El objeto de esta carta era solicitar mi influencia con el Conde del Malojal para que éste le nombrase director facultativo del Sanatorio que estaba construyendo en la provincia de Alicante.

Algunos antes fuí con el secretario de Pérez de Vargas al Sanatorio para arreglar ciertos extremos, avistarme con Mezquita y disponer los preparativos necesarios para recibir a las personas de calidad que habían de ir desde Madrid.

Como no me divertían estas excursiones por los comercios y ya tenía bien comprobada aquella singular transformación de un carácter me despedí de él pretextando urgentes ocupaciones y le invité para la inauguración del Sanatorio que debía efectuarse en la próxima semana.

No se necesitaba ser un psicólogo profundo, después de lo que acababa de observar, para penetrar lo que pasaba por su mente, y le dije: En el Sanatorio hay habitaciones preparadas para los invitados.

Montamos en uno de los coches del sanatorio y durante el trayecto me informó minuciosamente de una porción de extremos interesantes.

Allí nos aguardaban los coches que nos trasladaron a V... y al Sanatorio.

Al visitar el Sanatorio, cuando bajábamos la escalera de caracol de la torre, Moro se volvió hacia Rosarito y Albornoz que venían detrás y dijo en voz alta: Rosario, haga usted el favor de dar la mano a Pepito; no vaya a caerse.

Ningún obstáculo puso Jaime á tan imprevisto derrotero; mas ante la flaqueza de Daniel y el semblante estupefacto con que Eugenia recibió tal noticia, la señorita y el papá resolvieron dejarlos á los dos en un célebre sanatorio, donde el chico afirmase su naciente mejoría al lado de la solícita doncella, mientras ellos hacían con libertad y soltura la expedición africana.

Pero hubo de contentarse con un breve paseíto por tierra de moros, y al tornar dos meses después el poeta y su musa al sanatorio suizo, tuvieron la fortuna de hallar á Daniel muy repuesto de salud.

El héroe de esta novela de Daudet, después de una inaudita brega consigo mismo, ayudado de buenos consejeros, se resuelve a ir a un sanatorio alemán, donde un especialista ha de librarle de su fardo infernal de pesadillas.

Este poeta está enfermo, vive en un Sanatorio, en Madrid.

Leo otro libro: «Tardes del Sanatorio», de Silvio Kosstti, y sin saber quién sea el autor, ni tener de él otra noticia que su libro y nombresuponiendo que sea el verdadero y no un pseudónimo, como parece,me atrevo á opinar y á proclamarlo como libro de muy agradable y sabrosa lectura; libro que sabe á vida, entre tantos que sólo saben á libros.

¡Que ocasión para un sabio aspirante á Menelao científico! como el gracioso doctor de «Las tardes del Sanatorio».

Lo que debieron considerar esos intratables deportistas opuestos á la construcción del Sanatorio en el Guadarrama es que, más vale prevenir y curar á los tuberculosos en un Sanatorio apropiado, que no vivir de continuo entre ellos sin medios de evitar el contagio.

Lo que debieron considerar esos intratables deportistas opuestos á la construcción del Sanatorio en el Guadarrama es que, más vale prevenir y curar á los tuberculosos en un Sanatorio apropiado, que no vivir de continuo entre ellos sin medios de evitar el contagio.

Pues si en el edificio de la Sierra puede escribirse: Sanatorio, por todo Madrid puede escribirse: Foco.

Monsalvat, enfermo de los nervios en un sanatorio, había huido y se ignoraba en absoluto dónde pudiera hallarse.

Durante las horas meridianas, que eran las mejores para el herido, Rina y una enfermera venida de un sanatorio de Madrid se encargaban de su cuidado, y ella, vencida por el cansancio, intentaba dormir.

En su propiedad habían sido curados muchos heridos; por dos veces habían sacado cadáveres del jardín en un carruaje, como si estuvieran desmayados, para que muriesen luego por segunda vez en sus viviendas propias; pero nunca se había quedado un herido á vivir en ella, cual si fuese un hotel ó un sanatorio, ni una gran señora le había asistido día y noche.

Sobre dicha cúspide existe un sanatorio que goza de una vista maravillosa.

48  oraciones de ejemplo con  sanatorio