26 oraciones de ejemplo con silogismo,

El fin de la Lógica es asegurarse de la verdad, y descubrirla por medio de los silogismos, enlazados unos con otros, hasta llegar á las verdades fundamentales y primitivas; en cuyo término, quedando convencido el entendimiento, sosiega y queda satisfecho.

De aquí se deduce, que el exâmen de las verdades científicas pertenece á las Ciencias: y á la Lógica solo le toca ordenarlas en silogismos, para descubrir la conexîon, ó inconexîon que tienen entre , y con los principios fundamentales de cada Facultad.

» Este silogismo, en el supuesto de una duda universal, en que no se por supuesta ni aun la misma existencia, es inadmisible en sus proposiciones y en la trabazon de ellas.

Pasó la dialéctica, pasó el silogismo, y vino el instrumento, vino la máquina.

El discurso se hace, es cierto; existe el silogismo, no cabe duda; pero es cosa tan clara, es tan obvia la deduccion, que las reglas dadas para sacarla, mas bien que otra cosa, parecerán un puro entretenimiento especulativo.

sobre todo Luisa, era incansable en formar silogismos, que alternaba sin cesar con s˙plicas ardientes.

Sin embargo, por más que él no escribiese de ideas para España, en lo cual anduvo acertado, y por más que se le hubiese dado un bledo de que todos los padres censores de la Merced y de la Vitoria condenasen al fuego sus peregrinos silogismos, bien empleado le estuvo.

sobre todo Luisa, era incansable en formar silogismos, que alternaba sin cesar con súplicas ardientes.

Todos ellos evitaban deliberadamente lo popular, y preferían la poesía erudita, lo cual explica que encontremos en sus obras pobres sentencias y prosáicos silogismos, en vez de la expresión espontánea del sentimiento, y manoseadas frases en vez de verdadera pasión.

Lo cual no impidió que mientras Roger comía renovasen los otros sus argucias y que á poco menudeasen argumentos y sofismas y lloviesen las citas latinas y griegas, escolásticas y evangélicas, silogismos, premisas, inferencias y deducciones.

» No creyendo mi buen amo que un tan gran médico pudiese hacer falsos silogismos, convino en dejarse sangrar.

Más ligera, más mofadora es la actitud adoptada con el digno preboste, y es desenfrenada de júbilo la que toma al armarse de una pala de enterrador y prender, saltando, al fraile teólogo, que en vano se defiende con silogismos, sorites y entimemas.

» Es preciso notar en su período largo que ni suele serlo en exceso, como el de algunos oradores de hoy día, ni tiene ordinariamente la redondez del silogismo, sino que fluye más bien por la simple adición de miembros; y se muestra la inexperiencia del que por primera vez intenta una reforma, en que esa adición está, las más veces, hecha con conjunciones meramente copulativas, y sobre todo por medio del relativo el cual (comp.

Granada se esforzó en trabajar la frase, considerándola como un silogismo, como un razonamiento o un apóstrofe; León le dedicó su cuidado mirándola más especialmente como una obra de arte.

La soberbia, avaricia y concupiscencia son tres términos de un silogismo, cuya conclusión es el infierno.

Y en versitos, útiles también, viven en boca de las personas cultas las diferentes formas del silogismo, los impedimentos dirimentes del matrimonio, los requisitos que debe tener toda demanda de un abogado, los pretéritos y supinos y otras reglas de la gramática latina, y no pocos aforismos de medicina casera, como Post prandium, dormire; Post cenam, mille passus ire.

Pero en virtud de un silogismo, en forma de entimema, para abreviar, Eufemia se convencía cuantas veces era necesario, y era muy á menudo, de que Pánfilo era el hombre más amado de la tierra, y de que ella, Eufemia, era la mujer á quien el tal Pánfilo tenía sorbido el poco seso que Dios, en sus inescrutables designios, le había concedido.

¡Otra vez en el mundo! ¡Y cómo está el mundo! ¡Qué de filosofías nuevas ó renovadas; es decir, las nubes de antaño, que vuelven con nueva electricidad!... ¡Oh, angustia del pensar!... ¡Náuseas de silogismo, introspección, neurastenia!...

Su vivacidad canalla fué, después de todo, el único regocijo en aquellos páramos de la escolástica, la única protesta contra esa ciencia en silogismos, que no había podido entender la lógica elemental de Colónla buena, la franca jovialidad que abría al racionalismo un postigo con la sátira, concertando epigramas en el fondo de su bonete.

Si mis teorías parecen demasiado audaces, basta con reflexionar que el silogismo, ó sea el argumento lógico fundamental, no es extraño á la mente de muchos animales.

a los silogismos, cuya ciencia sutilísima cayó toda

No la tienes, lo ; Aristóteles mismo no formó jamás otro silogismo, sino cuando enseñó a los demás a formarlos; y entonces, no con los términos que significan, sino con los elementos a b c, y ello todavía con mucha dificultad.

Pues la ciencia de ellos es ésta: no saben otra cosa que construir de la nada un silogismo, es decir, de a b c; pues si se hubiese de construir de algo, enmudecerían, como quienes no entienden ni la más pequeña proposición.

Confirman también lo mismo los que promueven disputa sobre alguna cosa; pues si pretenden probar que el hombre es animal, distan tanto de lograrlo, que, al revés, discurriendo mediante silogismos, de una cosa en otra llegan por fin o al cielo o al infierno, según los medios de que usa el probante y según lo negado por su rival.

¡A este sistema, el más pernicioso para el entendimiento y la lógica, llaman doctrina científica! El propio Aristóteles, cuando escribió su aguda cavilatoria para librarse de los engaños del silogismo, intentó en vano curar con semejante tríaca los efectos de este veneno destructor; pues no hay posible medicina para un veneno tan fuerte.

26  oraciones de ejemplo con  silogismo,