704 Adjetivos para describir paso
] II Pastores, que seguís con lento paso vuestras ovejas que pacen derramadas por las colinas y las llanuras; si al conducirlas al borde del transparente riachuelo que corre, forcejea y salta por entre los peñascos del valle de Montagut en el rigor del verano, y en una siesta de fuego habéis encontrado la sombra y el reposo al pie de las derruídas arcadas del monasterio, cuyos musgosos pilares besan las ondas, oidme.
Aquí se detuvo; luego dió algunos pasos hacia un coche de punto, como si fuese a entrar en él; pero de pronto cambió de rumbo, y con paso firme se dirigió hacía la calle Mayor, escoltada siempre y no de lejos por el joven.
¡Ay! había repasado en mi mente aquellos hermosos cuadros de la infancia y de la juventud; pero ésta se alejaba de mí a pasos rápidos, y el tiempo que pasó al darme su poético adiós hacía más amarga mi situación actual.
Estuvimos en este Pueblo veinte i cinco dias, en que hecimos tres entradas por la Tierra, i hallárnosla mui pobre de Gente, i mui mala de andar, por los malos pasos, i Montes, i Lagunas, que tenia.
¿Cómo los hombres, groseros y cortos de inteligencia, iban á poder resistir el empuje de estas amazonas robustas, esbeltas y de ligero paso?...
En el momento de pronunciar el nombre de Clara, había sentido dentro de la habitación una voz de hombre, una voz de mujer y pasos precipitados.
Y por evitar prolijidad, desta manera estuvimos ocho o diez días, yéndose el pecador en la mañana con aquel contento y paso contado a papar aire por las calles, teniendo en el pobre Lázaro una cabeza de lobo.
Dos caballos iban de un lado á otro con paso tardo, buscando las hierbas ralas para mascarlas, y un hombre estaba sentado en el suelo teniendo un rifle sobre las rodillas.
» esperando, tal vez, que abriéndose las zarzas dejaran libre paso á la misma Galatea.
Con su presa en el morral, salió otra vez al camino que antes llevaba; y echándose la escopeta al hombro, marchó á largos pasos hacia su casa, pues ya había oído tocar á mediodía y no le gustaba hacer esperar á don Silvestre que de fijo, estaría arrimando las sillas á la mesa.
Así es que nunca construyen sus cabañas debajo de las vertientes en que se forman los aludes, y al trazar los senderos cuidan de elegir pasos seguros.
A paso vivo tomó la del Siete de Julio, entró en la plaza Mayor y luego en la de Atocha.
Este se hallaba magullado, roto y en un estado de desfallecimiento tal, que no podía andar sino á pasos cortos y vacilando á cada momento.
Esta noticia produjo grandísimo aliento en los desfallecidos ánimos, internándose la escuadra por el canal, el cual debiendo ser nuevamente reconocido por haber llegado á puntos difíciles, salió en nueva exploración la San Antonio, la que se esperó en vano, sabiéndose después, que habiéndose perdido en el intrincado laberinto de aquel peligroso paso, y no encontrando á la Capitana, tomó rumbo á España.
Que á la par temerosa 10 De interrumpir mi sueño de ventura, Con paso leve recorrió el estrado Y sin sentirla yo, vino á mi lado.
Carmencita seguía los pasos acelerados de su padrino, pálida y silenciosa, prestando un dulce asentimiento a aquella alegría disparatada y sonriendo con mucha tristeza.
Jacinta se apretaba contra la pared para dejar paso franco.
¡Capitán! exclamaron algunos de los oficiales al verle dirigirse hacia la estatua como fuera de sí, extraviada la vista y con pasos inseguros... ¿qué locura váis á hacer?
Me dijo el nombre de las plantas, me enseñó las rocas donde se encontraban cristales y piedras raras, me acompañó á las cornisas vertiginosas de los abismos para indicarme el mejor camino en los pasos difíciles.
A mujeriegas sobre los lomos de su caraballa, y a los graves pasos del animal, recitaba los primeros cuartetos de la ofrenda A Celia, en medio del religioso silencio de la tarde, interrumpido de vez en cuando por perdices camineras que salían de la maraña, disparadas a causa de los chapotazos de la caraballa.
Hacía tres horas que no hablaban, y el motivo fué, como casi siempre, los fuertes pasos de Mazzini.
Trató de arrancarse el estilete de acero que tenía clavado, dió dos pasos vacilantes, sus rodillas flaquearon y cayó dando un suspiro aterrador.
Era ventajoso, porque su izquierda estaba apoyada sobre el rio caudaloso de Coata; su derecha cubierta de una laguna, y por la espalda no permitia sino un estrecho paso la península que forman las aguas, en cuya entrada se colocaron 25 hombres de á caballo para mayor seguridad de la mulada y ganado que estaban como encerradas en su recinto.
" Fortunato atravesó el jardín con paso tranquilo y entró en el salón de baile; Bobart le siguió y al llegar á la puerta vió que llamaba á Mauricio y Herminia y les daba explicaciones que los jóvenes escuchaban con extraordinaria atención.
Se fué con su paso majestuoso y su aire noble de madona.