Esta se inclinaba profundamente y les besaba la mano con emoción, que se traslucía en la cara.

Pensando en esto, hizo una cortesía de respeto al gran Wagner, inclinando suavemente la graciosa cabeza sobre el pecho.

El conocimiento quedaba incompleto si los curiosos prescindían de visitar el Museo-Biblioteca, y en él á su famoso director, que unos llamaban simplemente «el señor Simoulin», como si no fuese necesario añadir nada para que el mundo entero se inclinase respetuosamente, y otros designaban con mayor simplicidad aún, diciendo «nuestro poeta».

A ratos Fortunata se inclinaba hacia atrás, como deseando no ser vista de los transeúntes; a ratos parecía tan tranquila, como si fuera en compañía de su marido.

Ella se inclina lentamente y cierra los ojos del todo... ¡Pobre criatura! ¡pobre criatura!...

respondió Jenny inclinando ligeramente la cabeza.

Luego si se quita el sacudimiento, que es lo único que nos haria conocer algun movimiento propio, no distinguimos si somos nosotros quien se mueve, ó si son los objetos; siendo de notar que naturalmente nos inclinamos á referir el movimiento á ellos, mas bien que á nosotros.

Su espaldilla izquierda se inclinaba decididamente hacia la oreja del mismo lado, y la derecha, por el contrario, demostraba el mayor alejamiento por la oreja su vecina.

Don Oscar se inclinó también gravemente, y doña Tula, bastante confusa, me preguntó por la salud y me invitó a sentarme.

En aquel momento el Magistral se acercaba a saludar a don Saturno; reconoció a Obdulia y se inclinó sonriente; pero menos sonriente que al saludar a Bermúdez.

Gerardo iba al lado de Elena e inclinaba graciosamente la cabeza hacia atrás, como para verla andar.

Pero no lejos de ellos, un extranjero, de aspecto distinguido, se inclinó respetuosamente saludando a la hermosa dama.

En esto Mauricia se inclinó bruscamente y recogió del suelo un objeto pequeño.

Se inclinó vivamente con una palpitación de esperanza, y á menos de un metro por debajo de la cornisa de piedra vió una forma negra que estaba de pie en el herraje de la estufa.

Mi hombre inclinó cortesmente

El bosque se estremeció de júbilo, las flores se dieron prisa a exhalar de una vez sus aromas más delicados, los pájaros agitados por tan celeste aparición se deshacían en trinos y gorjeos sin perderla de vista, los árboles inclinaban paternalmente su cabeza venerable en señal de aprobación.

Durante la deshecha borrasca de ideas políticas que se alzó de pronto, observose que el campo y las ciudades situadas tierra adentro se inclinaron a la tradición monárquica, mientras las poblaciones fabriles y comerciales, y los puertos de mar, aclamaron la república.

Para sostener el artificio de su belleza ardían los hornillos de los laboratorios, se destilaban las esencias de los cálices, se inclinaban sobre la almohadilla frentes de encajeras, allá en solitarias calles de Brujas ó de Malinas, velaba el dibujante, cosían en domingo á doble precio las modistas, se estropeaba los ojos la ensartadora de perlas.

Por supuesto, después de cada discurso se inclinaba reverentemente y besaba la mano de la soberana, volviendo a ponerse el tricornio de papel que se había hecho para el caso.

Al verle la Dorotea se levantó, arrojó el papel sobre una silla y se inclinó ceremoniosamente en una cumplida reverencia ante su hinchado amante.

La conciliadora y benigna alemana tenía dulzura para los dos; alternativamente se inclinaba a un lado y a otro y procuraba contener y complacer a ambos.

» La nimia precisión con que se expresa este poeta español, hablando de aquel tiempo, nos inclinaría acaso á interpretar las palabras tres lustros por quince años, y así se ha hecho, en efecto.

Se nota tambien que en las placas movibles laterales, la figura principal, se inclina igualmente á un lado en su parte terminal.

Muchas cabezas se inclinaron lánguidamente; y se volvió a suspirar.

» Y mientras el griego entregaba quince mil francos al croupier depositario de la banca, el pianista se inclinó modestamente.