31 Metáforas para llama

Llama ó Llacma, especie de camello sin joroba, llamado por los españoles carnero peruano, por la lana y alguna semejanza de la cabeza, pues su figura es parecida á un camello, no solamente en el cuerpo, sino también en las propiedades; es animal originario del Perú, y muy útil á los indios de ese territorio, para transportar sus cargas ó mercaderías.

Eso que llamas mechinal es un aposento precioso.

Llama, sin embargo, la atención, de que no se disponga de un alambique que le permita agotar sus orujos, perdiendo, en consecuencia, un porcentaje elevado de vino y por ende, de alcohol y cremor tártaro.

Llama dicho autor á la destrucción de nuestra especie por el mencionado sujeto, una profecía de la ciencia.

La llama amarilla no sería en este caso más que el producto de la combustión cerebral, y la analogía de su espectro con el de la substancia descubierta por , me hace creer que sean algo idéntico.

Así te explicarás eso que llamas «cosas mías muy raras».

En las eternas fraguas do forjaban puntas a las saetas penetrantes, por leña corazones se quemaban, entrañas vivas, telas palpitantes: las aguas do los hierros se templaban lágrimas son de míseros amantes; la viva llama, el resplandor esquivo, es el deseo que mata y queda vivo.

Estás cada día más guapa, y por dondequiera que vas llamas la atención.

La llama de la bujía, envolviendo á la mujer en nimbo tembloroso, prestóle tal encanto en el espejo, que ya desensoñada, conmovida por el goce de hallarse siempre hermosa, Eva lanzó un prolongado suspiro de bienestar.

Eso que llamas imposible, es el fanatismo que te ciega.

Y me levanté de la roca, y con el corazón amargo me volví para encaminarme á la choza de mis padres, por cuya puerta se veía relucir á lo lejos la llama, la alegre y dichosa llama del hogar.

¡Llama también a mi mujer! ¡Silencio, es su marido! EL GRUESO ROMANO.¡Ah, , no me acordaba ya! ¡Cielos, qué sed tengo! Me bebería un lago entero, sobre todo con la cenita que me dieron anoche.

No, pues yo creo en ti como en el Dios del cielo; pero mientras más grande, mientras más sublime me aparecías, menos digna me encontraba de acercarme a ti, y lo que llamas obstinación era un doloroso ostracismo.

12 Y decia tambien al que le habia convidado: Cuando haces comida ó cena, no llamas á tus amigos, ni á tus hermanos, ni á tus parientes, ni á tus vecinos ricos: porque tambien ellos no te vuelvan á convidar, y te sea hecha paga.

Según, niña, según... Si lo que llamas razón es, al contrario, preocupación... ¡estarás en el deber estricto de buscar la luz! Y nadie para alumbrar tu inteligencia como Aparicio.

La llama de los cirios, devorada por la claridad gloriosa del sol, no era más que un punto rojizo, en cuyo centro se distinguía la negra raya del pábilo.

Llama la señoradijo Inocencia corriendo.

La llama es el camello sudamericano, un verdadero camello, aunque pequeño.

El ameno, aunque mal informado historiador que ha contribuído más que otro hombre alguno en los Estados Unidos a propagar una interesante, pero absolutamente falsa idea del Perú, dice que la llama es el carnero peruano; pero es tan carnero como la jirafa.

Llamo á la luz causa de la iluminacion del ayre en aquellas partículas húmedas que están repartidas por todo él: las tinieblas son el ayre puro que no está dividido en átomos ó partículas húmedas en donde puedan herir los rayos solares.

Llaman así los Filósofos ciertas nociones comunes, que pueden adaptarse, segun convenga, á cada uno de los predicamentos: de modo, que el predicamento es la cosa que puede decirse de otra, y el predicable es la clase en que se coloca el predicamento, y encierra la manera con que este se puede mas bien explicar, y entender.

Llamar á Lina será una diablura; pero ¿llamar á Valdivia?

los indios de la desesperación, procuraron buscar un cruel remedio para redimir la opresión, y fué disponer secretamente una conjuración y matar á los gobernadores como lo hicieron; y ha quedado en ellos tal horror á todos los españoles, debajo del cual nombre entienden á todos los demás europeos, que el común vocablo con que los llaman es enemigos.

en prenda dos jornadas por lo que le debo, que la llamo Las tinieblas de Palestina, donde es fuerza que se rompa el velo del templo en la tercera jornada, y se obscurezca el sol y la luna, y se den unas piedras con otras, y se venga abajo la fábrica celestial con truenos y relámpagos, cometas y exhalaciones, en sentimiento de su Hacedor, que por faltarme dos nombres que he de poner á los sayones, no la he acabado.

Llama la atención, desde luego, su inimitable maestría en cuanto se refiere á la dicción y versificación.

31  Metáforas para  llama