Una, pues, desta nación, gitana vieja, que podía ser jubilada en la ciencia de Caco, crió una muchacha en nombre de nieta suya, a quien puso nombre Preciosa, y a quien enseñó todas sus gitanerías, y modos de embelecos, y trazas de hurtar.

se advierte que no ha de ser tenido por ladron el poeta que hurtare algun verso ageno, y le encajare entre los suyos, como no sea todo el concepto y toda la copla entera, que en tal caso tan ladron es como Caco.

dito sa lupa parã sa langit, bigyã mo cami ngaion nang amin caca nin.

El caco en las cocinas husmea y mangonea... .

«Quita, quita... eso es caca... ¡qué asco!... cosa fea, es para el gato...».

«No, no, eso no... quita... caca...».

Ahola no... teta caca... cosa fea... Ambos se divertían con tales simplezas.

Yo vine despechado tras él, y con buenas y corteses palabras le he pedido que me diese siquiera ocho reales, pues sabe que yo soy hombre honrado y que no tengo oficio ni beneficio, porque mis padres no me le enseñaron ni me le dejaron, y el socarrón, que no es más ladrón que Caco, ni más fullero que Andradilla, no quería darme más de cuatro reales; ¡porque vea vuestra merced, señor gobernador, qué poca vergüenza y qué poca conciencia!

Aguzó el oído, y se convenció de que en una puerta que comunicaba con su dormitorio estaban aplicando lo que no en tecnicismo de botica, sino en el de los hijos de Caco, se llamaba entonces una ventosa.

Yo interpreto Cagua ó Caqua, Caca, piedra, peñasco, peñol, risco; aunque más adelante (cap.

Yo la tenía asida con los dientes por no mostrar la caca.

Todos los mendigos, todos los discípulos de Caco, todos los vagos de

Todo le anunciaba que habia caido en poder de bandoleros i que lo del chibato, cuyo recuerdo se le avivó al instante, no era mas que una farsa de Caco.

Darmagnac era un buen discípulo de Marte y de Caco.

Mi Maestro dijo: Ese monstruo es Caco, el que al pie de las rocas del monte Aventino formó más de una vez un lago de sangre.

Mientras así hablaba Virgilio, Caco desapareció, al mismo tiempo que se acercaban tres espíritus por debajo del margen donde estábamos, lo cual no advertimos ni mi Guía ni yo, hasta que les oímos gritar: "¿Quiénes sois?" Cesó entonces nuestra conversación, y nos fijamos solamente en ellos.

Ahí anda el señor Reinaldos de Montalván, con sus amigos y compañeros, más ladrones que Caco; y los doce Pares, con el verdadero historiador Turpín.

Cuando guiada por Renata llegó la policía, la mano del herido, á impulsos de una convulsion, estrechaba todavía el cuello de aquel caco tan empecinado en el latrocinio, que aferrándose al cofre y paquete de billetes, costó trabajo arrancarlos de sus manos.

¿Quién es éste, dínos, que pica más en falso? [Marginal: Caco político.

] ¿No habéis oído nunca nombrar el famoso Caco?

Ella es la autora de toda maldad, fuente de todo vicio, madre del pecado, arpía que todo lo inficiona, Fitón que todo lo anda, hidra de muchas cabezas, Proteo de muchas formas, Centimano que á todas manos pelea, Caco que á todos desmiente, progenitora al fin del engaño, aquel poderoso rey, que abarca todo el mundo entre engañadores y engañados, unos de ignorancia y otros de malicia.

A este tiempo le vino gana de hacer cierto menester á un niño, que todavía andaba en sayas: fuése delante de la mesa donde estaba el Maestro, puso las manicas, y le pidió la caca con grandíssima innocencia, pero le dixo, que no sabia arremangarse.

Y el Zahorí suspirando le respondió: No es edificio, sino desedificación de tanto pasajero, casa hecha á cien malicias, bajío de la vejez, seminario de embustes y, para decirlo de una vez, éste es el palacio de Caco y de sus secuaces, que ya no habitan en cuevas.

Y le averiguaron, curiosos de enfadados, que no descendía sino de Caco y de su mujer doña Etcétera.

Si visitas en noches de planes de Caín y de Caco las aulas y su bronca función de poderes, la tuya de felpa, prolijo comparas: hallarás con horror y amargura, que tus goces orgánicos bajan y concuerdan con ese del crimen tan justo, tan fino manejo de garras.