50 colocaciones para diplomacia

La pobre niña no podía felicitarse mucho del resultado final de su diplomacia.

¿No es un rasgo de diplomacia ser bien recibido en el campo enemigo?

La familia de Casa-Bojío, á pesar de tener amistad con la de Sudre, oponíase á las aspiraciones de Leopoldo; pero Milagros trabajaba en silencio con diplomacia y finura para que aquel sueño de oro fuera un hermoso despertar de plata.

Raúl hizo un gesto de mal humor, pero sabía por experiencia que la condesa no entregaba nunca por entero su pensamiento y que él usaría en vano todas las astucias de su diplomacia.

»Enumero estas circunstancias, que son hijas del acaso y no debidas a mi propio mérito, considerando que con este patrimonio, con la nobleza de mi estirpe, y con la protección de los que me aman puedo escalar la cumbre de la carrera de la diplomacia, a la que me he consagrado.

Tal debia ser nuestra via para penetrar á Suiza por el lado meridional, y visitar la Saboya del norte, país pintoresco, montañoso y esencialmente estratégico que despues ha sido el objeto de una complicacion para la diplomacia europea.

¡Ah, Roseta! ¡Qué talento tenía! ¡Qué finura! Sabía decir las cosas con diplomacia; bien se acordaba él de lo del camino del Grao; no era como otras locas que daban disgustos de muerte y ponían á un hombre á dos dedos de la perdición.

«Vamos á ver, entre los consejeros, los doce apóstoles, los setenta evangelistas, los noventa y nueve sacerdotes (High Priests) y los trescientos obispos ... Puesto el pie en cualquier escalón se sube hasta arriba: es cuestión de diplomacia ... ¿Acaso no ha sido usted diplomático?...

Glocester, don Custodio, Foja, don Santos y el mismísimo don Álvaro Mesía, con toda su diplomacia, pasan la vida desacreditándote.

He allí un joyel pueril, unas cuantas páginas que un escritor de diplomacias y asuntos de estado, que es también un poeta y un culto espíritu, escribiera en idioma de papá, dedicadas a un su Santiaguito bautizado Sonny en el hogar, según tengo entendido, por su madre norteamericana.

Para esto de echar borrones sobre la correcta escritura de la diplomacia europea, se pintan solos los moritos.

Doña Martina dejó de perseguir a su hija y se sentó a la mesa, aunque murmurando amenazas; aquélla también se sentó mirando recelosa a su madre; D. Bernardo, haciendo un prodigioso esfuerzo de diplomacia para sobreponerse a su justo desabrimiento, entabló conversación con el coronel.

¡Qué decepción tan amarga debieron sufrir todos los que habían puesto alguna esperanza en la diplomacia europea! Hace más de dos siglos que ésta no es lo que fué en los pasados; amiga del derecho, defensora de la justicia y amparo de los débiles contra las arbitrariedades de los fuertes.

La etnografía de la diplomacia europea nos da á conocer que ella misma se ha colocado detrás de los pueblos más bárbaros, y en este sentido, podemos decir que es ultra-salvaje.

Serafina cogió el niño y lo levantó por encima de la cabeza con gran decisión, preguntándole al mismo tiempo si deseaba llamarse Serafín, á lo cual el niño no juzgó oportuno responder, tal vez por un exceso de diplomacia, porque no sería raro que el nombre le pareciese ridículo.

Mina parece que acusa a Leguía de falta de diplomacia con los carabineros en nuestra expedición anterior.

Cotoner había querido enterrar á la pobre Josefina cerca de su madre, en el mismo recinto donde se oxidaba el oro de la losa que ocultaba al «malogrado genio de la diplomacia».

Los austriacos, sin aguardar las gestiones de la diplomacia, iniciaban el bombardeo de Belgrado.

En aquellos días de la Conferencia de Algeciras, gloria de nuestra diplomacia... Entonces, ; entonces acaso hubiera podido escucharse la voz del prudente.

Una chifladura... Lo menos se cree en las antecámaras del Vaticano, revolviendo el guiso negro de aquella diplomacia.

Creyó César que podría contar con el apoyo de Alemania, España, Venecia, Toscana y Mantua; pero la habilidad de la diplomacia pontificia y el anuncio de que Enrique IV ponía a la disposición del Papa un ejército de diez mil hombres para la conquista de Ferrara, cambió por completo la situación.

Es muy posible que esto sea una idea de la diplomacia francesa, la cual siempre se ha distinguido por sus ocultas intenciones, y puede convenirle propalar ese rumor, como hacen los monederos falsos cuando corren la voz de que ciertos lugares están habitados por fantasmas, para evitar que otros vayan y asegurarse así una pacífica posesión.

Esta predisposición de usteddijo el Marquésa visitar las Cortes europeas me indica que se siente el niño con inclinaciones a la diplomacia.

Vamos, os revelaré todo el intríngulis de mi diplomacia.

» Pero el consejo que más la decidió fué el de su ilustre primo el marqués de Tarfe, un personaje al que veneraba, como si fuese el primer hombre del país, sin duda por su carácter de jefe eterno de la diplomacia, ya que cada dos años ocupaba la cartera de Estado.

50 colocaciones para  diplomacia