121 colocaciones para regalos

] [Nota 700: Dona es lo mismo que don, y aquí cosas como de regalo, que se pueden regalar.

Seis era el precio corriente de las mejores casas, donde las patronas más aseadas y bonitas daban almuerzo, comida y cena, cama, luz, agua y otra multitud de regalos.

luego ofensas en su ley, en las haciendas, y en el uso de la vida, así cuanto á la necesidad, como cuanto al regalo, á que es demasiadamente dada esta nacion; porque la inquisicion los comenzó á apretar mas de lo ordinario.

Me sentaré aquí y revisaré la lista de regalos, a ver si se me queda alguno.

Cuidó asimismo la Duquesa de la esmerada educación de sus dos hijas, Isabel y Beatriz, y también de la de Lucrecia, la hija natural de Hércules, a la que conocía por retrato antes de la boda, pues Hércules se hizo retratar con ella por Cosme Tura y se lo envió a la novia de regalo.

Se hacía querer de los criados con regalos oportunos.

Enviado por el Rey de Tremecen, venia en esta galera un embajador con regalos para los Soberanos de Castilla, á quienes pasó luego á cumplimentar, presentando al Rey caballos berberiscos con jaezes de oro, mantos moriscos ricamente bordados, y otros objetos de mucho precio; con vestiduras de seda de diversas maneras, aderezos de finísimas piedras, y perfumes exquisitos de la Arabia para la Reina.

Al pié del pabellon central donde se habia apeado le esperaba una nueva sorpresa: habia mandado el sultan que le dispusieran un caballo de regalo lujosamente enjaezado con silla y brida cuajadas de oro bruñido.

Las grandes damas disputándosele con sorda guerra; una reina escandalizando a sus súbditos con su ciega pasión por él; dos divas eminentes vendiendo sus diamantes por conservarle fiel en fuerza de regalos.

Con un cargamento tan ligero subimos hacia el norte con los alisios, teniendo que echar varias veces algunos viejos negros al mar para regalo de los tiburones, y, al pasar cerca de la isla de la Ascensión, estuvimos a pique de ser cazados por un crucero inglés.

Con los bagajes he traído hasta un par de docenas de botellas de Champagne, verdadero Champagne, restos de un regalo hecho á nuestro general de brigada, que, como sabéis, es algo pariente.

Rompiendo impaciente la envoltura del regalo, dijo á Poleró: Creo que te debo algo.

Pero no me era grato saber que mi hermana pasaba apuros y estrecheces, casi totalmente arruinada por su marido, y a menudo le mandaba reservadamente algunas cantidades como regalo para mis sobrinos, a quienes apenas conozco....

Hizo una pausa don Juan, y dando una cariñosa palmadita a Leoncio en las llorosas mejillas, Así, pues, muchas gracias, hijo mío, por este precioso regalo.

Movieron la cabeza diciendo que no ante la perspectiva del regalo, torpes para hablar, como si una misma angustia les cerrase la boca, y mirándose con singular emoción, a punto de gemir.

El polvo de un cercano derribo traía sobre la asfixia la ceguera, y ofendía los ojos aquella bóveda azul sin el regalo de nubes, la cual con la vivísima luz resultaba de un celeste clarucho y caliginoso.

Y he aquí la misma Elda, que los iberos, grandes poetas, llamaron Idaella, de Daellos, que en nuestra lengua es casa de regalo.

Y haciéndole presente ser preciso el cebo del regalo para sosegar á los indios, respondió: que si los demas entraban en sus conquistas con regalos, él no.

Luego caería a sus pies una lluvia de ramos, y por el pasillo central de las butacas entrarían los acomodadores cargados con canastillas de flores y chucherías de regalo...

En esos tesoros hace muchos siglos que faltaban dos inestimables joyas, que andaban todavía en manos de los hombres; la una era la mesa de Salomón, hecha de una sola esmeralda, y la otra, y más preciosa, que era el collar de perlas, que, conservado en tu ilustre familia, lo llevaba ayer en su cuello de cisne por regalo de boda la bellísima Híala, que en sueño profundo se encuentra recostada en ese riquísimo lecho.

La madre de Hannele viene á consolarla, como si fuera una santa; el maestro de escuela, que había inspirado á Hannele un delicadísimo amor de adolescente, se convierte en Jesucristo, como para darle la mano de esposo; matizados y luminosos coros de ángeles cantan melodiosamente muy lindas canciones, ofreciendo á Hannele toda clase de regalos y de cosas exquisitas, suculentos manjares y hasta confites.

La vanidad, la gula y la molicie podrán pedir mayores semejanzas; pero á la fisiología y á la higiene le bastan éstas, y no sólo habrá igualdad, sino superioridad física en los que tienen lo necesario respecto de los que disfrutan de lo superfluo, porque la sobriedad no suele ser compañera del mucho regalo.

Mas, ¿cómo? decía mudando á cada palabra su afecto, ensartando perlas hilo á hilo y mentiras en cadena, ¿cómo os lo ha permitido el corazón, que estando aquí esta casa tan vuestra, os hayáis desterrado á una posada, siquiera por las obligaciones de parentesco, cuando no por la conveniencia de regalo?

Diego Meneses, no obstante sabedor de que la ocasión la pintan calva, supo aprovecharla lo que bastaba para hacer a Rosa una formal declaración de amor; habiendo encontrado el tema o pretexto de la conversación en el regalo del clavel que esa joven hizo a Leonardo en el jardín.

El satín de aquel cuerpecito de regalo no sentiría asperezas en el roce de aquellas sábanas».

121 colocaciones para  regalos