Hasta en los Estados Unidospaís donde las mujeres ejercen una enorme y legítima influenciacreen algunos, equivocadamente, que mi novela es á modo de una sátira del feminismo norteamericano.

El gobierno provisional del feminismo no prestó atención á estas tránsfugas que lamentaban la muerte de los varones de su familia ó temían por la existencia de los que aún se mantenían vivos, prefiriendo su egoísmo particular á los intereses del sexo.

¡El feminismo!...

¡El feminismo en Aiglemont!exclamó con horror el Señor Boulmet.

No sé si esto es feminismo; pero, en todo caso, mis reivindicaciones son modestas.

La condesa recordaba entre risas el feminismo feroz de algunas de sus acólitas.

Se levantaba tarde, y había de recibir á todas aquellas señoras del feminismo que venían á consultarla.

¿Hija? Carrascal vuelve á pensar en eso del feminismo al que jamás ha logrado verle alcance.

Esta niña, estos lloros, estos besos... ¡oh, el feminismo! Y pasa tiempo y la niña empieza ya á coger cepillos, un barómetro, lo primero que encuentra y lo envuelve en un babero y lo arrulla apretándolo contra el seno, y le mece cantándole.

Todo esto que estás diciendo, chiquilla, se parece mucho a eso que tu tío llama feminismo.

«Queremos demoler los museos, las bibliotecas, combatir el moralismo, el feminismo y todas las cobardías oportunistas utilitarias».

Nada tiene que ver esta sacerdotisa apolínea, o pánica, con los pantalones del feminismo.

No me refiero, de ningún modo, a las agitadas y sonoras viragos del feminismo militante.

El feminismo les ha encendido el entusiasmo.

¿En eso vamos a parar con el sonado feminismo?

Es una casada joven que no se preocupa para nada del feminismo, porque hace mucho tiempo que ella se ha conquistado, por sí y para sí, todos los privilegios femeninos y masculinos.

Desde el punto de vista estético podrá discutirse la intrusión del feminismo en el toreo.

Y menos mal que conseguí evitar á mi esposa los asaltos de aquellas implacables reporteras (solteronas típicas y genuinos representantes de lo que Ferrero llamó el tercer sexo), resueltas á sonsacar á ultranza la opinión de Mistress Cajal, tanto sobre el feminismo teórico, como sobre el estado en que se encontraba en nuestra patria la campaña de la emancipación de la mujer.

De vez en cuando una racha de feminismo nos llega del norte con la claridad de una gran conquista.

¿Qué es, entonces, el feminismo, preguntamos nosotros?

FEMINISMO Jesús Murias de Paredes era natural del pueblo de su apellido; pero aquel horizonte era estrecho para él, según dijo en una elegía, sin tener en cuenta que el horizonte de Murias, á pesar de lo de Paredes, es bastante ancho.

No obstante hallarse incompleto (lo mismo que el cuento Feminismo, del que no se publicó más que lo reproducido anteriormente), creemos que debe figurar en este tomo, en la seguridad de que el público lo encontrará interesante.

De la señora Marquesa, que no era más que el feminismo del carácter de su marido, poco hay que decir.