146 oraciones de ejemplo con fregar

A las inmediatas órdenes de la Sra. Petra había cuatro criadas: dos, zagalonas aún, duras en el trabajo, de apretadas carnes y músculos de acero, las cuales eran de las que llaman por allá de cuerpo de casa, esto es, que servían para fregar, aljofifar, enjalbegar y tenerlo todo saltandito de limpio

Atareada todo el día en fregar pisos de casas ajenas, sólo de tarde en tarde podía ocuparse de su hijo, yendo a la tienda del maestro para enterarse de los progresos del aprendiz.

Contribuía mucho a ello que la señá Frasquita, la pulcra, hacendosa, fuerte y saludable navarra, sabía, quería y podía guisar, coser, bordar, barrer, hacer dulces, lavar, planchar, blanquear la casa, fregar el cobre, amasar, tejer, hacer media, cantar, bailar, tocar la guitarra y los palillos, jugar a la brisca y al tute, y otras muchísimas cosas cuya relación fuera interminable.

Dedicose a asistir por las casas desempeñando los oficios más bajos y penosos, traer agua o fregar suelos, llevar recados; lo único que era capaz de hacer, pues no tenía oficio alguno.

Basilisale dijo la señoraUsted no puede ya traer agua y fregar suelos.

Sirven una fuente de truchas, me ponen una y yo me empeño en comerla con los dedos como había visto hacer a Mateo el nieto de la Colasa, una mujer que venía a casa a fregar los suelos.

Tenía la Salvadora un genio huraño y despótico, una afición á limpiar, á barrer, á fregar, á sacudir, que á Jesús y á Manuel les fastidiaba; le gustaba ordenar y disponer; todo lo que tenía de esmirriada lo tenía de enérgica.

Había concluído la Petra de fregar, y el sueño, el calor y el cansancio la rindieron, sin duda.

Después de fregar los platos se puso a lavar en la artesa; no le abandonaba la idea fija de que, cuando su cuñado le enviaba a Manuel, habría hecho alguna barbaridad el muchacho.

El alférez, como todos los impenitentes, no por eso se corregía: salía jurando y tan pronto como podía pillar á un sacristán ó un criado del cura, le detenía, le zurraba, le hacía fregar el suelo del cuartel y el de su propia casa, que entonces se ponía decente.

El hotel era estrecho y estaba repleto; tenía una escalera angosta, en la que se respiraba un vaho de comida y de agua de fregar caliente; en los rincones, obscuros, había bujías encendidas.

Pues, entrañas mias, pídoos de merced que primero vais á fregar, porque si de fuerza lo habeis de hacer, hecho estará ántes de mi subida, y más porque no lo sientan los que allí hácia nosotros vienen, que me parece mucha gente.

Porque Ramona, que ya había acabado de fregar, abrió sin ruido la puerta lindante con la cuadra y salió llevando la comida para el cerdo... El caudal que durante los inviernos pasa trabajador por los molinos, derivado del Duerma, hace su entrada en Valdecruces bajo la humilde forma de un arroyo, sujeto a languideces estivales que en ocasiones llegaron a borrar la estela desmayada.

Atienza insinúa que acaso en el café infunden poca de la substancia característica de esta poción y que sin esfuerzo se le pudiera creer agua de fregar.

Hasta ahora la tengo por ver fregar el primer plato.

No importa, dijo Lope, no haberle visto fregar el primer plato, si le has visto fregar el segundo, y aun el centésimo.

No importa, dijo Lope, no haberle visto fregar el primer plato, si le has visto fregar el segundo, y aun el centésimo.

¡Qué buscáis aquí, bobaliconas!rugió la mujer roja, dirigiéndose a las criadas.¿Por qué no vais a fregar, en vez de estar ahí, mirándome como idiotas?

Si quieres ayudarme á fregar ó mondarme estas patatitas, no creas que me he de oponer.

Púsose á fregar la loza, diciendo: Esa girafa me dejó todo como ves, sin fregar... ¡qué tías! Y yo la miraba embebecido: miraba sus manos coloradas y frescas en el agua, el movimiento rítmico que hacían los dos picos de la chambra al compás de los ajetreos de las manos, y, sobre todo, contemplaba su cara risueña, de una lozanía y placidez que no se pueden expresar con palabras.

Púsose á fregar la loza, diciendo: Esa girafa me dejó todo como ves, sin fregar... ¡qué tías! Y yo la miraba embebecido: miraba sus manos coloradas y frescas en el agua, el movimiento rítmico que hacían los dos picos de la chambra al compás de los ajetreos de las manos, y, sobre todo, contemplaba su cara risueña, de una lozanía y placidez que no se pueden expresar con palabras.

Por eso tenía también aficiones a guisar y a fregar los platos.

Vestía una bata de franela roja que parecía hecha con bayeta de fregar suelos.

Este germano, industrioso y sutil, como es fama que son todos ellos, había suplido a la carencia de cuarto de baño con el albañal de fregar los platos.

¡Oh, quién hubiera sido Marramaquiz, aquel gato romano que, atropellando por todo, calderas de fregar inclusive, buscaba á Zapaquilda por tejados, guardillas y desvanes! Y aquel rey de la Mosquea, Salomón en amores, ¡qué envidia me daba! ¡Qué de aventuras no fraguaría yo en la mente loca, en la exaltación del amor comprimido!

146  oraciones de ejemplo con  fregar