3219 oraciones de ejemplo con la labio

Hay deseos que se ahogan en nuestra alma de mujer, sin que los revele más que un suspiro; ideas locas que cruzan por nuestra imaginación, sin que ose formularlas el labio, fenómenos incomprensibles de nuestra naturaleza misteriosa, que el hombre no puede ni aún concebir.

430 Madre, madre, a quien adoro, el labio os pongo en el pie; mi aliento aquí exhalaré, si no cedéis a mi lloro.

Tienen los Hombres la vna Teta horadada de vna parte à otra, i algunos ai que las tienen ambas; i por el agujero que hacen, traen vna Caña atravefada, tan larga, como dos palmos i medio, i tan gruefa, como dos dedos: traen tambien horadado el Labio de abaxo, i puefto en èl vn pedaço de la Caña, delgada como medio dedo.

Toda efta Gente fon Flecheros, i bien difpueftos, aunque no tan grandes como los que atràs dexamos; i traen la Teta, i el Labio horadados.

Tienen los Hombres la vna Teta horadada de vna parte à otra, i algunos ai que las tienen ambas; i por el agujero que hacen, traen vna Caña atravesada, tan larga, como dos palmos i medio, i tan gruesa, como dos dedos: traen tambien horadado el Labio de abaxo, i puesto en èl vn pedaço de la Caña, delgada como medio dedo.

Toda esta Gente son Flecheros, i bien dispuestos, aunque no tan grandes como los que atràs dexamos; i traen la Teta, i el Labio horadados.

Se mordió el labio inferior y murmuró:¿Coqueteamos, eh? ¡Ya me la pagarás, hermosa!

Tienen la nariz gruesa y aplastada, el cabello crespo como lana enredada; el labio superior grueso y caído sobre el inferior; su color es más claro y menos feo que el de los negros de la costa de África, sin duda porque los de estas islas tienen más frondosos bosques donde resguardarse de la acción del sol y porque se comunican más con pueblos civilizados.

Corola, el labio inferior, casi sin escotaduras.

El capitán, de cuando en cuando, la miraba de reojo, y hasta creo que el buen hombre se olvidaba de todos los horizontes de los trópicos, por el pequeño cielo que constituía la risueña cara de Bertita, en la que no había mas nubes que un picaresco lunar puesto en el labio superior con más malicia que queso en ratonera.

Tristán, el antiguo, se encontraba muy cambiado; tenía una cicatriz reciente, roja aún, en la cara, que le cogía desde la ceja de un lado hasta la comisura de la boca del otro, cortándole el labio superior.

¡Ah!exclamó sólo la madre, mordiéndose rápidamente el labio.

Tenía aún la mirada muerta y el labio pendiente, tras su solitaria velada de whisky, más prolongada que las habituales.

; algunos enarcaban las cejas y fruncían el labio, remisos en aceptar el valor probatorio de la anterior experiencia.

En todas se notaban las bellas trenzas de cabello negro y abundante, á veces crespo, el labio grueso y voluptuoso, la nariz abierta y palpitante, el ojo negro y ardiente, el color pardo oscuro, la voz agitada, estentórea, libre como el soplo del viento, la risa franca y picante, el andar provocativo, con un dejo lleno de coquetería, y el carácter sencillo, hospitalario y lleno de cordialidad.

Sentáronse; y para preguntar quién era yo, no hablaron palabra, sino el uno miró a Matorrales, y abriendo la boca y empujando hacia el labio de abajo, me señaló; a lo cual mi maestro de novicios satisfizo empuñando la barba y mirando hacia abajo; y con esto, con mucha alegría se levantaron todos, y me abrazaron e hicieron muchas fiestas, y yo de la propia manera a ellos, que fué lo mesmo que si catara cuatro diferentes vinos.

Está pálido, horriblemente pálido; tiene el labio inferior caido, dejando ver una encía amoratada, y cualquiera diria que sus párpados van á cubrir unos ojos turbios.

Las flores de los enhiestos árboles tenían todas el color negro, a guisa de adorno en el labio de las hojas, y su olor producía vértigos, como esos olores de fuerza sorprendente (Ensayo de Gramática Hispano-Tagala.

Quedóse un rato meditabundo, sosteniendo el manteo con ambas manos cruzadas sobre el abdomen, fija la vista en el suelo, con los anteojos de oro deslizándose suavemente hacia la punta de la nariz, saliente y húmedo el labio 24 inferior, y un poco fruncidas las blanquinegras cejas.

, bien estamosmurmuró el canónigo frunciendo el ceño y echando adelante el labio inferior.

al recordarte siento Un pesar tan intenso...! embarga impío Mi quebrantada voz mi sentimiento, Y suspira tu nombre el labio mío: Pára allí su carrera el pensamiento, Hiela mi corazón punzante frío, Ante mis ojos la funesta losa, Donde vil polvo tu beldad reposa.

¿Con que puede ya dar el labio mío El nombre augusto de la patria al viento?

¡Oh, si las ansias decir pudiera Que siente el alma, desde que viera 15 Ese semblante que amor inspira Y los hechizos de tu candor! Mas, rudo el labio, torpe la lira, Decir no puede lo que es amor.

¡Con razón dicen las gentes que está usted enamorado de Gabriela!exclamó apenada, trémula el labio, húmedos los ojos.

Pues descubriendo desde alli la bella Corriente de Aganipe, en un saltico Pudiera el labio remojar en ella: Y quedar del licor süave y rico El pancho lleno: y ser de alli adelante Poeta ilustre, ó al menos manifico.

3219  oraciones de ejemplo con  la labio