Lola era el melancólico lirio que poco á poco doblega su esbelto talle.

Mira allí aquel caballero torzuelo cómo se está probando una agüela que ha menester, y esotro, hijo de quien él quisiere, se está vistiendo otro agüelo, y le viene largo de talle.

Algunas mugeres han adoptado tambien el vestido de cinturon, ajustado al talle.

Venían en él envueltos y guardados unos naipes de figura ovada, porque de ejercitarlos se les habían gastado las puntas, y porque durasen más, se las cercenaron y los dejaron de aquel talle.

Las tres muchachas eran muy lindas, principalmente las dos más pequeñas, morenas, pálidas, de negros ojos y sutil talle.

Mas no produce minas este valle, Aguas sí, salutiferas y buenas, Y monas que de cisnes tienen talle.

Mis ojos le veian en un tiempo feliz, yo no sé donde; pero siempre encontrarle ellos sabian... ¡Hoy no le encuentro ya! ¿Dónde se esconde? A... Suave el dorado virginal cabello, puros y azules los rasgados ojos, blanca la tez, enrojecido el labio, lánguido el talle.

Como el vestido era alto, Juanita no llevaba pañuelo y mostraba toda la gallardía y esbeltez de su talle.

Lo que está bien, muy bien, y ya ves como lo bueno se te alaba, es que en público mantengas el severo continente que merece no menos elogios del público que tu palmito y buen talle.

Y con ademán cortés y discreto ayudó a subir a la novia, empujándola levemente por el talle.

¡Ven, vamos a ver a Ana! Y salieron del cuarto, cogidas del talle.

Presence, n. [présens] Presencia; talle.

Así es que en la época en que comienza nuestra historia, cuando aparecen en el Buen Retiro nuestras dos heroínas, tenían entre ambas algo más de 8.000 reales al año, que juntos a los 12.000 mal contados de don Braulio, sumaban una taleguita anual muy corrida y larga de talle.

ESCENA III DOÑA ANA, en hábito galán; JUANA, MÚSICOS.DICHOS DOÑA ANA No dirá vueseñoría Que no le fían el talle.

DON JUAN No juzgaras mis deseos 1320 Por el camino que dices, Si te dijera el espejo El despejo de tu talle.

En aquel instante, cierto caballero que por su riqueza y noble rango disfrutaba en aquellos bastidores de gran predicamento y libertad, llegándose de puntillas á Virginia la cogió por el talle.

Hacia una parte había dos que eran nada menos que las señoritas Gunn, las hijas del negociante en vinos de Lytherley, vestidas a la última moda, con las faldas más ceñidas y las batas más cortas de talle.

En efecto, Antoñita estaba más encantadora que nunca y nada había más hechicero que la elegante y ondulosa línea de su talle.

Algunas sus afeites se ponian, Sirviendo estaban mozas á sus amas, Y dejarlas huyendose á la calle A dó salen tras ellas de mal talle.

Algunos segundos después volvió en sí lanzando un suspiro angustioso que levantó su delgado talle.

Al moverse creyó dar con la espalda en el muro; pero Juan había sabiamente deslizado una de sus manos entre la pared y el cuerpo de ella, de modo que al querer recostarse quedó aprisionada por el talle.

Distrájeme de mis reflexiones al notar que Petrilla, escondida en un rincón, se dejaba besar por un gran palurdo que le había pasado un brazo alrededor del talle.

Lazos de idéntica seda adornaban la falda y el corpiño y ceñían el airoso talle.

Fuése su padre a Granada; Escribióme, y yo esta tarde Aderecéme cual viste, Por ir de gallardo talle.

María de la Luz se sintió arrastrada por el señorito, que la agarró una mano, sujetándola al mismo tiempo por el talle.