53 Adjetivos para describir adoradores

Pues aquí es mayor, incomparablemente mayor el número de los adoradores, de los verdaderos adoradores del santo culto que renueva a Pitágoras... y mi modesta afición, sin pretensión alguna, sin herir ninguna cuerda, ni soplar madera ni cobre, ha sido bien acogida.

Insultó luego en voz baja a los antiguos adoradores, que rondaban cerca de las dos para gozarse en su obra, y sin aguardar contestación había volado otra vez hacia Fernando.

María, al retirarse, escondía tras los tiestos de flores esta prueba de delito con la que hacía subir las flores, las lindas estampas y todos los objetos que la regalaba su apasionado adorador.

Y pasaron cerca de dos horas en el gabinete que la servia de despacho, hasta que al caer la tarde comenzaron á llegar los graves amigos de la condesa, su tertulia de mudos adoradores, presentándose el último Monteverde, con la calma del que no teme peligro alguno.

Cuando más embebida y aun puede decirse entusiasmada se hallaba reconquistado a su juvenil adorador, he aquí que aparece en el pasillo de las butacas Pepe Castro, correctamente vestido de frac, las puntas del bigote engomadas, finas como agujas, los bucles del cabello pegados coquetamente a las sienes, el aire suelto, varonil, displicente.

He ahí unos cuantos adoradores sinceros de la libertad del arte, buscadores de lo nuevo, de lo raro, según sus temperamentos, o intérpretes personales de las antiguas tradiciones artísticas, sin blague bulevardera, sin esteticismos montmartreses, sin los absurdos mamarrachos que, entre pocas obras de talento, exhiben unos cuantos desalmados, en el Salón de los Indépendents parisienses.

de algo divino ó humano, los golpes más peligrosos para los ídolos son los de sus fervorosos adoradores.

Galanteador sempiterno, rendido adorador del bello sexo, su digna esposa la buena D.ª Robustiana sufría con él la pena negra, necesitando vivir noche y día alerta para desbaratar sus planes artificionos de seducción.

Después de la conquista, ni era fácil que los indios tuviesen inspiraciones que no fuesen inspiraciones de dolor, ni los españoles habrían tolerado jamás la osadía del que hubiese intentado cantar las hazañas, las glorias, las grandezas, algo, en fin, que no fuese el abatimiento y la ruina de los enemigos de Cristo, de los idólatras adoradores del Sol.

El ídolo quedaría en pie, aunque de mi voluntad dependiese derribarle; pero lo que hay en él de feo y de deforme no se lo quitarán de encima sus más elocuentes adoradores.

Hallábase el señor en su gabinete más íntimo, especie de santuario para la turba de adoradores encargados del servicio del resto de los salones.

"Emerson (Ralph Waldo), poeta filosófico profundísimo, de admirable estilo y adorador entusiasta de la naturaleza, es además el primer filósofo americano, y no hay en lengua inglesa nada que supere á sus ensayos.

Manolita decía de él que era un chico simpático, aunque vulgarote, y Rafael, el famoso adorador de la tuna, tratábale siempre con un aire de desdeñosa protección, como si tuviese empeño en recordarle de continuo el abismo existente entre una futura lumbrera de la ciencia y un «gozquecillo» de mostrador.

Eran los indios tan fanáticos adoradores de sus dioses que imponían atroces penas á los que osaban profanar sus ídolos ó adoratorios; los despeñaban á ellos y á sus familias.

Como no volvió a aparecer en la calle, sus adoradores, fastidiados, fueron a ser satélites de otras constelaciones.

Entre los oficiales de la guarnición tenía fervientes adoradores; pero ninguno llegaba a interesarle de verdad como Pello Leguía.

La señora tenía abiertos los ojos, y miraba con melancólica dulzura á su fiel adorador.

Había sido bonita en su juventud, tuvo buenas carnes,así solía decirlo ella,pero extasiada en la contemplación de misma, había mirado con gran desdén á muchos adoradores filipinos que tuvo, pues sus aspiraciones eran de otra raza.

Nervioso, con mucha chispa intuitiva, Nava es también un adorador fogoso de su arte y del Arte.

Muchas veces el impulso era demasiado rudo; chocaban las cabezas de los niños con sordo ruido, aplastábanse las tiernas narices contra los pliegues del metálico hábito, pero el fervor de la muchedumbre parecía contagiar a los pequeños; eran los futuros adoradores del fraile moro, y rascándose los chichones con las tiernas manecitas, se tragaban las lágrimas y volvían a adherirse a las faldas de sus madres.

Lejos de darse a ellos, como hubiese hecho cualquier adorador impacientey conste que la impaciencia es el error que malogra más victorias amorosas, don Juan se recogió a reflexionar con frialdad sobre la situación, ni más ni menos que podría un filósofo meditar sobre la ruina de un imperio.

El que fué impecable adorador de la tradición clásica pura, debía pronunciar en ocasión solemne, delante de la Academia francesa que le recibía en su seno, estas palabras: «Las formas nuevas son la expresión necesaria de las concepciones originales.

Don Jesús era el más entusiasta de los contertulios de Kitty, un adorador incondicional de su inteligencia y de su gracia.

Adivinaba el asedio oculto de los innumerables adoradores de Leonora.

Baselga apretaba nerviosamente su latiguillo y sentía tentaciones de revolver su caballo para ir a cruzarle la cara al insolente adorador.

53 Adjetivos para describir  adoradores