Los generales franceses, avergonzados de tanta bajeza, querían someterlos a palos; pero fué preciso emplear mucho rigor, y algunos hubieron de ser fusilados para que entraran en razón los demás.

Todos anhelaban que se firmase de una vez la capitulación para salir de tan lastimoso estado; pero la capitulación iba despacio, porque los generales españoles querían sacar el mejor partido posible de su triunfo.

Siempre preferiré a unos cuantos belitres como sus agregados de embajada, príncipes del turf o reyes del cotillón, uno de esos reyes del petróleo de los que se ríen en Francia, pero cuya iniciativa, cuya actividad y cuya inteligencia alimentan millares de existencias, o un general viejo, como el príncipe de San Remo, que ha arriesgado veinte veces la suya.

El general enemigo se ha dado cuenta de que no nos puede vencer a viva fuerza y trata de rendirnos por hambre.

Por último, fué de los pocos que lograron salvarse cuando, pasando sobre un montón de cadáveres y haciendo prisioneros á los vivos, llegó el general inglés, Conde de Albemarle, á levantar el pabellón británico sobre la principal fortaleza de la Habana.

En aquel mismo momento, don Carlos de Borbón, el pretendiente, llegaba rodeado de un Estado Mayor de generales carlistas y de algunos vendeanos franceses.

En cuantas personas encontraba al paso veía un rostro amigo, y todo era para mí simpático y risueño: los hombres, las mujeres, los viejos, los niños, los perros, hasta las casas, pues mi imaginación juvenil observaba en ello no sé qué de personal y animado, se me representaban como seres sensibles; parecíame que participaban del general contento por mi llegada, remedando en sus balcones y ventanas las facciones de un semblante alborozado.

Before nouns taken in a general sense, as El oro y la plata: Gold and silver.

Un general muy conocido se la ataba al tobillo derecho.

Merrit; capitulación que se reservaron los Generales americanos, con infracción de lo convenido con el almirante Dewey, sobre formación de planes para atacar y tomar Manila, juntos y en combinación los dos ejércitos, americano y filipino.

La escena de Aristófanes, en su comedia La Paz, cuando el pacífico Trigeo sube al Olimpo montado en un escarabajo, se representaba entonces en España: el Olimpo estaba desierto y sólo quedaban allí la Guerra y el Estrago, machacando en un mortero una nación entera y sirviéndoles de mano un general ambicioso.

Dos jóvenes que entonces hacían gran ruido y que habían de pasar a ser inmortales, eran los dueños de la situación, y Francia entera se entusiasmaba leyendo las "Orientales" y las "Odas y baladas", del hijo de un antiguo general bonapartista llamado Víctor Hugo, o se conmovía repitiendo las melodiosas "Contemplaciones" de un provinciano llamado Lamartine.

Como fui el general nombrado por el rey del ejército que haría frente al moro, se serenó, de su terror, el ánimo del pueblo, pero fue como envenenado el corazón de Adolfo.

Éste, impulsado por la venganza, lo entrega al general romano Marco Antonio, que lo carga de cadenas; pero Augusto, que hace la guerra á Marco Antonio, liberta al prisionero y le nombra rey de Jerusalén.

Esta población es célebre en la historia americana por cuanto fué el campo de batalla de la última contienda librada entre el ejército español y el del Perú y Colombia unidos, bajo el mando del general venezolano Sucre.

Ahora, por fortuna, si de algo han pecado el noble general Martínez Campos y los demás jefes y autoridades de España en Cuba, ha sido de lenidad, de espíritu de conciliación y de generosa confianza.

Aceleróse la marcha, y á las 4 de la tarde se halló el ejército en frente de la villa, y vió el General acreditado cuanto le habian informado.

¡El caos, el abismo! Doña María, que reglamentaba los diálogos de sus tertulias como mueve y ordena un general experto los movimientos de una batalla campal, dispuso que Inés continuase hablando con lord Gray, y que Presentación pegase la hebra con Ostolaza.

En 1820 vino en auxilio de los peruanos el general argentino San Martín.

¿Quién se acuerda ya del bravo general Don Luis de los Reyes?

En menos de un año ¡qué de generales famosos no se han estrellado! ¡Qué de facciosos no se han perdonado! ¡Qué de gracias no se han dicho por varios insignes oradores! ¡Cómo en menos de un año ha dicho el uno un chascarrillo, y cómo le han contestado con otro y con otros! ¡Qué de insultillos ocultos del procurador al ministro, y del ministro al procurador! Cien veces ciento Mil veces mil.

Necesitaríamos alguien que consultara con los generales cristinos y nos indicara sus intenciones.

Dice Numancia, general prudente, Que consideres bien que ha muchos años Que entre la nuestra y tu romana gente Duran los males de la guerra extraños, Y que, por evitar que no se aumente La dura pestilencia destos daños, Quiere, si tú quisieres, acaballa Con una breve y singular batalla.

Don Marcelo se veía en lo futuro padre de un general joven, como los de la Revolución.

Los agentes de Ouvrard propusieron el que los generales realistas hicieran una intentona y se acercaran á Madrid.