A la sazón estaban falleciendo de anginas, en Sarrió, bastantes de aquellos simpáticos animales.

De todos aquellos simpáticos señores, el que más atraía la atención de Felipe era uno que siempre se sentaba frente á la ventana, y por eso se le veía mejor desde la calle.

En cada uno de los dos había una cuerda que respondía con simpáticos ecos á las ideas del otro.

Mucho más diría á mis amables y simpáticos comunicantes si no temiera entrar en particularidades poco interesantes para el público.

A una de estas simpáticas enfermeras le pregunté: ¿Son ustedes aquí todas voluntarias?

Aquellas cuatro inválidas, con su manso charloteo, me crearon una reputación fabulosa de discreto, de galán, de simpático, de estudioso.

Hay en Mobila suntuosos hospitales, cuatro asilos para huérfanos, un colegio de Medicina á que pertenecia mi simpático fronterizo, muy bien atendido, y multitud de escuelas y academias, entre ellas una escuela hebrea, de mucha fama.

116.Célula de tipo en zurrón ó cometa del gran simpático humano.

Alberto celebraba siempre las simpáticas petulancias infantiles de Mármol.

Nuestra exploración acerca del gran simpático intestinal tuvo menos importancia.

Todas las noches temían que estallase una nueva conspiración y que ellos corrieran la misma suerte que habían deparado á los simpáticos jóvenes á quienes degollaron.

La redaccion de La Revista de Ambos Mundos me acogió con simpáticos obsequios, y sus redactores Charles Mazzade, Paulino de Lymerac y Xavier Durrieux fueron mis amigos y comensales; y por mi influencia y la de Juan Donoso, que fué despues nuestro embajador, empezaron á publicarse en aquella importante Revista artículos sobre España, en los cuales comenzaba á probarse á los franceses que el Africa no empieza en los Pirineos.

Por no mirar a Sabel, Julián se fijaba en el chiquillo, que envalentonado con aquella ojeada simpática, fue poco a poco deslizándose hasta llegar a introducirse entre las rodillas del capellán.

Al mismo tiempo que daba a la Thais un nombre de simpático pájaro que ignoro por qué toman aquí por un insulto: «Grulla».

Alberto celebraba siempre las simpáticas petulancias infantiles de Mármol.

El valer moral del a primera vista insignificante D. Antonio va elevándose gradualmente hasta que, en nuestro concepto, se transfigura y aparece cercado de simpáticos resplandores.

Esto era por los años 1830 y tantos: estaba entonces en la plenitud de su robustez y de su fuerza: su estatura era alta, su semblante simpático, sus modales benévolos y cultos, y su palabra pura y perfectamente acentuada no dejaba nunca traslucir que poseia fundamentalmente muchos idiomas estranjeros, porque había cultivado con preferencia el que amaba y respetaba como heredado de sus padres.

Nada tendríamos que ganar con hacer la guerra á la Triple Alianza; pero como también sería duro pelear contra nuestros simpáticos vecinos los franceses, amables difundidores por el mundo de las letras amenas y de las artes elegantes y deleitosas, lo mejor y lo más cómodo sería permanecer neutrales, á pesar de lo que he citado de Machiavelli.

Los árabes fueron recibidos por los coptos como simpáticos vengadores y libertadores.

Ilustración] En las primeras horas se desconfió de salvar a aquellos exánimes seres harto resistentes hasta entonces a tantas vicisitudes; pero la juventud suele acordarse en medio de sus derrotas del indisputable derecho que la asiste a la vida, y provoca crisis tan rápidas y absolutas como la que a nuestras simpáticas viajeras devolvió el uso de sus facultades.

Pero entre tanto pretendiente que anda tras de ti desde hace un año, hay muchos simpáticos, amables, y es verdaderamente extraño que ninguno de ellos...

Fueron, entre otros menos apremiantes, la estructura de la retina de los peces y aves, singularmente de la foseta central; la organización del Asta de Ammon y corteza occipital del cerebro, y, en fin, la disposición del gran simpático visceral.

Estos simpáticos bandidos dejan huella muy honda en los corazones femeninos.

Costancita, sin embargo, salvo este fundamento real para la verosimilitud; salvo el dato efectivo de que en su ciudad se crían mujeres que vienen á ser grandes y elegantísimas señoras, en nada se parece, ni por su carácter, ni por los sucesos de su vida, á sus simpáticas, bellas y respetables compatriotas.