1725 oraciones de ejemplo con ahora sí
Ahora sí, me voy; pero es para volver.
Al fin, el viajero penetra bajo la alegre sombra, y ahora sí que es agua, agua verdadera, lo que oye murmurar al pie de los árboles.
Ahora sí, lo que debemos manifestar es que el aire para llevar ese traje es preciso tomarlo desde el vientre de la madre.
" Ahora sí que hay tierra de por medio ... nada de firma ... ni de sobre....
Ahora sí se entiende el lugar del texto.
Ahora sí, ahora no.
Ahora sí que se van a reirdecía Cacochipi en su interior.
Al llegar cerca del puente sobre el Ebro, una porción de lavanderas y de mujeres de carabineros salieron a ver la extraña comitiva, y varias de ellas comenzaron a cantar, sobre todo dirigiéndose a la monja: Ahora sí que estarás contentona Carlistona, mandilona; Ahora sí que estarás contentón Carlistón, mandilón, cobardón.
Al llegar cerca del puente sobre el Ebro, una porción de lavanderas y de mujeres de carabineros salieron a ver la extraña comitiva, y varias de ellas comenzaron a cantar, sobre todo dirigiéndose a la monja: Ahora sí que estarás contentona Carlistona, mandilona; Ahora sí que estarás contentón Carlistón, mandilón, cobardón.
(Abraza a Elisa repetidas veces.) ¡Ahora sí que tengo yo ganas de bailar! (Baila con su mujer un vals, tarareando los dos.) #Escena 6# DICHOS y MIGUEL.
Ahora sí que llegamos de veras al automóvil del general.
» Y ahora sí que Apolonio quedó como una estatua, no ya en los ojos, sino en todos sus miembros, y con el alma pálida y vacía.
Ahora sí que está en condiciones; ahora, que ha gustado el dulzor y el dolor de la vida.
Ahora sí que corrió de veras hacia su barraca.
Pues bien: si entonces no se me pasó por la cabeza socorrerte, ahora sí.
Ahora sí, que están los huevos buenos.
¡Ahora sí que se acabaron las penas y las dificultades! ¡Ya el sobrino tiene un buen sueldo, y, si Dios quiere, me quitaré de lidiar con la chiquillería! Pero la enferma veía las cosas de otro modo.
¡Adiós digestión! Ahora sí que don Juan salía de la placentera calma, despertando de su amodorramiento.
Ahora sí que se lanzaba; esperaría a pasar la plaza del Mercado, y así que entrase en la calle de Gracia, soltaría su declaración.
Ahora sí que Juanito sentía a su alrededor un triste vacío.
Ahora sí que lloraba de veras doña Manuela.
«Ahora sí que la hemos hecho buena» pensó.
Sacado al fin de aquel suplicio y bien envuelto en una sábana de baño, Jacinta le estrechó contra su seno diciéndole que ahora sí que estaba guapo.
ahora sí que no te me escapas».
Patricia se permitió la confianza de poner su mano en el hombro de su ama, diciéndole: «Ahora sí que nos podemos acostar.