Y te espantas de pocas cosas: que sin este enamorado murciégalo[180], hay otros ochenta, para quien tiene repartidas las horas del día y de la noche.

¿Te espantas de eso, cuando no me espanto De oírte como graznas noche y día? Yo, porque sirvo de algo, lo publico.

Pues entonces ¿de qué te espantas?

mucho me espantas.

triste yo: eres tu mi Elicia? Jesu / Jesu / no lo puedo creer: que es esto? quien te me cubrio de dolor? que manto de tristeza es este? cata que me espantas hermana mia: dime presto que cosa es?

Y no me aprietes tanto, que me derribas; y en verdad que no sé de qué te turbas ni te espantas, que osaré jurar que en todos los días de mi vida he subido en cabalgadura de paso más llano: no parece sino que no nos movemos de un lugar.

«¿De qué te espantas, bobo?...

No se perdió reputación ninguna; otra cosa se perdió, si no la hechura, por no ser de ningún peso ni importancia, como parece por este soneto hecho por un valiente soldado, del que pongo los cuatro versos primeros por no hacer más á nuestro caso: ¿Quién eres tú que espantas sólo en verte? Soy muchedumbre de árboles cortados, Que sobre flaca arena fabricados Contra toda razón me llaman fuerte.

¿Te espantas de eso, cuando no me espanto De oírte cómo graznas noche y día?

Me espantas, Dorotea, yo no sé por qué tiemblo, yo, que no tiemblo por nada; yo que no me aterro; tú no eres franca conmigo, Dorotea; y debías serlo... porque yo soy... tu padre... á mí me debes la vida.

¿Por qué te espantas así?—dijo la de Lantigua espantándose también.

Yo mismo acabo de verte muy alegre y divertida con los comediantes...» Al oír esto, dijo ella, soltando una grandísima carcajada: «¡Vamos claros, que es gracioso el motivo de tu pesadumbre! Pues qué, ¿de tan poco te espantas?

¿Y de eso te espantas, sobrina?

¿qué te espantas? ¿Qué me miras? EUSEBIO.

¡Qué! ¿te espantas Que los dos mil reales niega?

¿De aquesto te espantas, Paulo, cuando es tan piadoso Dios?

¿Pues, Silvia, de qué le espantas Que haga locuras mi amor? Sin duda le dijo Laura Quién soy, y de mí va huyendo.

FRONDOSO Niegan niños: ¿qué te espantas? JUEZ Parece que los encantas.

¿De qué, pues, te espantas?

¿Qué te espantas?

¿De qué te espantas?

¿De éste te espantas tú?, le dijo el cortesano.

Si me oyes, te espantas...

Si me oyes, te espantas...

D.ª SOL.Hernani, me espantas.