74 oraciones de ejemplo con la conserje

Empréstitos a su hermano hipotecándole alguna finca trasconejada en las ventas y subastas, pagarés a algunos arrojados usureros sobre la herencia de un tío viejo y enfermo reconociendo tres veces la cantidad recibida, joyas que su hermana le regalaba no pudiendo regalarle dinero, cuentas exorbitantes con el importador de coches y caballos, con el sastre, con el perfumista, con Lhardy, con el conserje del club, con todo el mundo.

No sólo se prestan los socios entre dinero y juegan sobre su palabra, sino que también realizan la misma operación con el club, considerado como persona jurídica, y hasta con el conserje en calidad de funcionario y como particular.

El conserje me las franqueó en seguida y hasta ofreció acompañarme, pero yo le dispensé esa molestia, y penetré solo en el salón.

luego á la tal fábrica, y el conserje, un inválido, le cerró el paso.

» Sin embargo estos sermones de mi compañera, yo me dirigí al estanco, con el fin de comprar el documento que el conserje me reclamaba.

El conserje nos manifestó que teniamos que esperar algun tiempo.

El conserje le contestó que debian reunirse doce personas para bajar á la capilla.

Non, monsieur, (no, señor) murmuró el conserje, y bajó la cabeza, pareciendo que rezaba entre dientes.

Los conserjes son gente en extremo conocedora.

Yo murmuré sobre el particular algunas palabras al oído del brigadier; el conserje hubo de apercibirse, y empezó á explicarme las maravillas de aquella piedra, como si quisiese tomar á empresa el persuadirme, en honra del difunto cuyas cenizas nos escuchaban.

El conserje hizo un gesto agridulce.

El conserje movió la cabeza.

El conserje se detuvo y calló.

El conserje permanece mudo, todos enmudecimos del mismo modo.

Sin que nosotros pudiéramos verlo, porque no habia la necesaria claridad, el conserje cogió un gran tambor que tenia oculto en uno de aquellos rincones, y sacudió en él un fuerte golpe, que aumentado increiblemente por un notable efecto acústico de aquellas bóvedas, produjo el estrépito de que he hecho mencion.

Cuando un socio pedía un libro de aquellos, el conserje se acercaba de mal talante al pedigüeño y le hacía repetir la demanda.

El conserje daba media vuelta y marchaba a paso de tortuga.

Volvía el conserje con las manos en los bolsillos y una sonrisa maliciosa en los labios.

El conserje había adquirido un humor de alcaide de presidio en este trato.

El conserje, medio dormido, doblaba los papeles, daba media vuelta a la llave del gas, y dejaba casi en tinieblas la estancia.

La llave de Bedoya era la que el conserje había perdido.

La conserje del chalet se encarga del gobierno de casa, de la compra y aun de guisar: el conserje atiende a la limpieza, corta las ramas del jardinete, guía las enredaderas, barre las calles enarenadas, sirve a la mesa y abre la puerta.

Sólo se oía, entre el silencio, el estridor monótono de la máquina de coser que la hija de la conserje manejaba.

Era hábito de Lucía interesarse mucho por la salud de Miranda, y preguntarle cada día esos pormenores que las madres exigen de sus hijos y que hastían a los indiferentes; pero en esta ocasión le volvió la espalda, y salió encaminándose a la cocina, donde pidió a la conserje una taza de tila, que ella misma subió a Pilar.

Inútilmente la conserje del chalet lucía sus primores culinarios, ideando mil golosinas delicadas.

74  oraciones de ejemplo con  la conserje