¿No ve usted cómo los liberales exaltados truenan contra los que llaman tibios, es decir, contra los que apoyan al Gobierno y forman la mayoría llamada sensata en las Cortes?

Los ministros, los diputados de la fracción sensata, son detestados: la tempestad ruge sobre sus cabezas.

Mi mujer, aunque más sensata, ha divagado también bastante más de lo que confiesa.

El Delfín afectaba una gravedad y un seso propios de su talento y reputación; pero acentuaba tanto la postura, que parecía querer olvidar con una conducta sensata las chiquilladas del periodo catarral.

¡Seguramente no! ¡qué gracia! Ella no tiene por qué pensar en estas cosas; pero tengo de ella una idea tal, la considero una muchacha tan discreta y tan sensata, que estoy seguro de que si yo le ocasionara una decepción, la recibiría virilmente, y no se entregaría a extremos ridículos...

Para una joven de veinte años, por sensata que sea, el joven que no es un lindo maniquí acicalado, buen bailarín y diestro jinete, pierde mucho de sus méritos.

Mi tío, de tiempo en tiempo, lanzaba en medio de estas divagaciones, una salida ingeniosa, o una frase sensata y colocaba la discusión en un terreno más elevado que el del interés personal y las simpatías individuales.

Consideraba aquella afición de su marido como un capricho, una manía; pero pensando, como mujer sensata, que esta distracción podía librarle de otras más peligrosas, no se oponía resueltamente a ella.

¡Bueno estaba yo para bromitas! Andando entre calles un rato, se me ocurrió la idea, no muy sensata, de ir a la Fábrica de Tabacos y preguntar allí por Paca...¿Para qué?

La estimación y el respeto que le profeso, como todos los vecinos de este pueblo, y mi deseo de ver la parroquia en orden y bien servida, me impulsaron en un momento de ligereza a acudir a Su Ilustrísima... Pero ¿no comprende usted, hija, que al dar este paso, extraño en una joven sensata y piadosa, se compromete usted, y lo que es peor, compromete usted a un sacerdote gravemente?

En cambio, una palabra sensata, vertida por un compañero en medio de sus juegos, suele hallar eco en su alma.

Si el gobierno; la prensa; las sociedades protectoras de los indios y sus sucursales; los jefes políticos; y la gente sensata; hacen un esfuerzo en pro de los aborígenes, empeñándose patrióticamente en remover las causas mencionadas, que se oponen al mayor avance de la civilización de los indios, llegarán éstos á ser factores más útiles en la máquina social.

Por dar una opinión tan sensata y desapasionada, fuí calificado de pancista y de pastelero.

Las exijencias de una política sensata y las necesidades de la administracion vienen tambien en apoyo de los intereses puramente mercantiles y materiales.

Concederé que V. sea la menor cantidad de salvaje posible, porque al fin nuestra tierra es la porción más apacible y sensata de España.

La gente sensata y laboriosa no se aburre jamás,dijo sonriendo ella.

No hablemos de la espantosa guerra entre el Norte y el Sur, motivada por la abolición de la esclavitud; no hablemos del pavoroso problema de la raza negra, que aún preocupa a la nación que recibió esa triste herencia de las colonizaciones latinas; no hablemos, por fin, de la imposibilidad de segregar ese tumor del moderno organismo norteamericano y de la sensata resistencia a asimilarlo por la mestización.

Las herraduras hacen o estropean a los caballos, y ninguna persona sensata en España o fuera de España, que tenga un cuadrúpedo o siete pesetas, dejará de poseer la admirable obra Miles on the Horse’s Foot.

El divino Isaac Barrow acudía a esta panacea cuando quería recoger sus pensamientos; sir Walter Raleigh, el defensor de Virginia, fumó una pipa momentos antes de dirigirse al suplicio, de lo cual mucha gente sensata se escandalizó; «peroañade Aubreyyo creo que lo hizo precisamente para levantar el espíritu».

¿Habría llegado a fuerza de ensayos a una existencia, no sólo soportable, sino agradable y sensata?

La paralítica, mujer muy inteligente y sensata, despreciaba también aquellas historias de asesinatos espantosos y espeluznantes escenas.

En la casa limpia, barnizada y sin pretensiones estéticas de un holandés actual, sabemos que vive un hombre de vida sensata, suave y abundante.

La situación, no obstante, no es incómoda para la gente sensata de cierta ilustración y fuste.

PRUDENCIO.—¡Razonas como una sandía! FELICIANA.—Razono como una madre sensata y prudente.

Tratábase de enseñarle primero la palabra mecánica, para llevarlo progresivamente á la palabra sensata.