Yo no lo creo así, el genio no tiene precision de ninguna especie de idolatría, de ninguna especie de símbolos transitorios.

Materia, forma, patria, hé aquí los tres símbolos de esas tres edades, de esas tres civilizaciones, de esos tres grandes y célebres reinados históricos.

Los 128 caracteres incluyen 33 caracteres de control (que no representan símbolos escritos) y 95 caracteres imprimibles: las 26 letras sin acento en mayúsculas (A-Z) y en minúsculas (a-z), las cifras, los signos de puntuación y algunos símbolos; lo que corresponde en su conjunto a las teclas del teclado inglés o estadounidense.

Los 128 caracteres incluyen 33 caracteres de control (que no representan símbolos escritos) y 95 caracteres imprimibles: las 26 letras sin acento en mayúsculas (A-Z) y en minúsculas (a-z), las cifras, los signos de puntuación y algunos símbolos; lo que corresponde en su conjunto a las teclas del teclado inglés o estadounidense.

Por eso me place, con amarga complacencia, bajar á la cámara de tercera y ver cuán cerca van unas de otras las pobres torturadas que forman como los símbolos de extrema oposición en el martirio de las vidas femeninas.

Símbolos, sí, del social absurdo.

A través de soberbios episodios, en mágicos versos, desfila una sucesión de visiones y de símbolos que va a parar al obscuro reino de la invencible Desilusión, a la fatal miseria del Tedio.

Así amontonó bloque sobre bloque hasta formar una catedral ciclópea, que alzará sus torres de ideas y de símbolos como uno de los más colosales monumentos de la ciudad futura.

Los que creen tener algun conocimiento de los símbolos mahometanos, dicen que la mano es el emblema de la doctrina, y la llave el de la fe; añadiendo que este último signo era el distintivo constante de los estandartes musulmanes cuando subyugaron la Andalucía.

Aunque yo soy poco aficionado á símbolos y alegorías, confieso que el Doctor Faustino es un personaje que tiene algo de simbólico ó de alegórico.

Yo, al contemplar todas estas figuras, no pude ménos de preguntarme á mí mismo y preguntarles á ellas si eran seres fantásticos, hijos de calenturientas imaginaciones, reflejos de deseos nunca satisfechos, sombras de la mente acalorada, ó símbolos ó imágenes de ideas vivas que tendrán realidad en este ó en otro mundo mejor.

Sé que ha habido quienes han intentado poner cruces, ó símbolos religiosos; el reglamento, cuerdo, ha prohibido tales manifestaciones.

» Salvando los respetos que nos ofrece su opinión, á nuestro juicio esta piedra esculpida puede presentarse como un interesante ejemplar representando los cuatro vientos que traen la tormenta (las manos, que, como anteriormente dijimos, son para nosotros símbolos de la tempestad), vientos venidos de las cuatro extremidades cardinales, que convergen á la atmósfera (la figura ovalada central), soplando en ella.

Las mejillas de esta cara, como en los cuatro casos propuestos, están cubiertas de símbolos ó de figuras simbólicas.

En segundo lugar, todos los símbolos reproducidos en las urnas, tanto en su cuello como en su sección ventral, son acuáticos ó atmosféricos, figurando en primera línea las zig-zag de los relámpagos y los rayos-serpientes, ó Inti-Illapas, los que encuadran el rostro de la figura que nos ocupa ó aparecen reproducidos en sus mejillas, como en las Figs.

Los suris encuéntranse rodeados de signos ó símbolos atmosféricos; y en la Fig.

40, dos cruces se han trazado en los campos ventrales que los suris suelen ocupar: los símbolos, entonces, equivalen á las nubes portadoras de la lluvia, ó á la lluvia misma.

Otro ejemplar precioso con cruces, que sintetizan en estos emblemas los demás símbolos de la alfarería funeraria, es la urna de San Fernando (Belén), que encontramos en nuestra reciente expedición arqueológica, y que ofrecemos.

Sólo en este caso intervenía la imaginación, para tornar símbolos los objetos y accidentes de la vida cotidiana.

Entre la necedad y la prudencia ¿Qué símbolos hallais: que á tanto llega De un atrevido pecho la insolencia?

Los símbolos impresionan más la imaginación de las multitudes, que las alegorías.

Ha acabado el pueblo por ver en el espejo y el sable dos símbolos de la eternidad de la vida, incesantemente renovada.

Vivían acorralados en el exiguo islote de Décima, cerca de Nagasaki, y sólo podían traficar después de haber demostrado que no eran cristianos, para lo cual los sometían á varios actos blasfematorios y á otras ceremonias en las que infamaban los más altos símbolos del cristianismo.

El alma de los símbolos y de los discursos, que la tradicion cristiana colocó en aquel sagrado momento, es siempre la unidad de su Iglesia, constituida por él ó por su espíritu: «Un nuevo mandamiento os doydeciaque os ameis unos á otros, y que del modo que yo os he amado á vosotros, así tambien os ameis recíprocamente.

Estos inmortales símbolos del dolor humano, fueron terminados en 1531.