35 oraciones de ejemplo con súbito.

El mal ha venido de súbito.

Arrojando el cubierto con que comía, se levantó de súbito.

Quítate de mi presenciaexclamó la señora, levantándose [20] de súbito.

Se ha echado en brazos del primer venidoexclamaban, sin amor, sin estimación, porque ni el amor ni la estimación nacen tan de súbito.

¿Qué dice a eso la chica?interrogó después de súbito.

Después, sostenida en el brazo derecho de Morsamor y reclinada en su hombro, tras no breve pausa de silencio y reposo, Urbási con lánguida y entrecortada voz, dijo a Morsamor casi al oído: No; este amor invencible, fuerte, gigante, inmenso, no ha podido nacer en , ni ha nacido de súbito.

Tampoco los hombres se enamoran de súbito.

Apaciguóse súbito.

Era evidente para la niña que sus tías, sus primas, su mamá misma se conmovían más que de ordinario cuando el susodicho anunciaba una de sus visitas, hasta el punto que la conversación, con frecuencia lánguida aun entre mujeres en el campo, animábase de súbito.

Sandy adelantó con ímpetu algunos pasos y parose de súbito.

Apenas relevada del papel extraordinario de confidente y de salvadora, se transformó de súbito.

Petrov se rió recelosamente y, apretando el pedazo de hielo que llevaba en el bolsillo, volvió de puntillas a su sitio, detrás de un árbol, donde se sentía en seguridad relativa en caso de un ataque súbito.

Ramiro tuvo un deslumbramiento súbito.

¡Cosas fenecidas! Hubiérase dicho que aquel carcomido aparato no esperaba sino la primera brisa exterior para desvanecerse de súbito.

La realidad acababa de herirle de súbito.

No hubo modo de evitarlo ni de retardarlo, y la puerta se abrió de par en par y de súbito.

Los cortos residuos de niebla que la manzanilla podía haber dejado en mi cerebro se evaporaron de súbito.

«Voy a darle el refresco... son las siete»dijo de súbito.

Yo lo he visto, señor barón, dijo Froilán; el jorobado estaba sobre la roca más alta, mirando nuestro barco, y desapareció de súbito.

No por la blanda emociónvulgarísima y corriente á su parecerdel íntimo saludo ni del tierno coloquio, sino por la traza peregrina, por el aire singular con que el mancebo, heraldo de una tragedia, tal vez interesante, se manifiesta de súbito.

Me voy—dijo Gloria de súbito.

Me voy—dijo Gloria de súbito.

Huele á gloriaafirmó Silvio, engolosinado por capricho súbito.

La nariz se afiló de súbito.

Cuando Jean Béraud ha querido, en nuestra época, poner a odiosos contemporáneos en presencia de Jesucristo, rehacer el Calvario en Montmartre y convertir en Magdalena a una dama cualquiera de chez Maxim’s, la abominación del intento ha sido igualada por lo absurdo del resultado, el estallido ha sido súbito.

35  oraciones de ejemplo con  súbito.