24 Adjetivos para describir corpiño

Sobre el fondo rojo de este cuadro se recortaba el bello perfil de Luisa, con la falda recogida para moverse fácilmente, el rostro iluminado con los más vivos colores y el talle ajustado por un corpiño rojo que dejaba al descubierto sus redondos hombros y su esbelto cuello.

La postura patentizaba lo brioso de su talle, los largos y tornátiles brazos, las caderas, los omoplatos que, a cada pulsación de la blanca mano, se dibujaban vigorosamente bajo el ajustado corpiño.

Por entre el astroso corpiño mostraba el pecho lacio y negruzco.

" "Vestía un corpiño blanco que realzaba sus formas estatuarias y una enagua obscura y corta permitía ver sus piés desnudos y rosados como los piés de las palomas.

Era necesario ver la multitud que se apretujaba bajo los pórticos de la iglesia, las jóvenes con su corpiño escarlata bordado de azul y con sus cofias, las viejas con sus capas que las tapaban por completo, los hombres con sus birretes negros, de los que se escapaban largos cabellos que caían hasta su ancho cinturón de cuero, del que pendía un largo cuchillo.

Con este mi tercer compañero de viaje almorcé en Ocaña, en un parador nuevo, en una mesa muy limpia y enflorada, servida por dos buenas mozas de diez y ocho y veinte años, de trigueña tez, boca sensual y risueña, grandes, negros y retozones ojos, moño de picaporte con zorongo de largos cabos, y robustez muy mal disimulada en sus ceñidos corpiños, y sus estrechos y cortos guarda-pieses.

Cuando se irguió de nuevo, su empapado corpiño mostró los hombros y los pechos como si estuviesen desnudos.

Un día de verano vino con una falda de simple crêpe oriental; el corpiño ligeramente escotado.

El atavío de la niña, que nada tiene de bonita, esta compuesto de voluminoso guarda-infante, y estrecho corpiño rosa, de lama de plata con galones de este metal colocados diagonalmente en la mitad inferior de la falda; mangas afolladas con vuelos de gasa y lazos rojos.

Susurraban los maldicientes que entre parleta y parleta solía la matrona entreabrir el pañuelo que le cubría los hombros y sacar una botellica que fácilmente se ocultaba en cualquier rincón de su corpiño gigantesco; y ya corroboraba con un trago de anís el exhausto gaznate, ya ofrecía la botella a su interlocutora «para ir pasando las penas de este mundo».

Alejo creia verla tan bien como si la tuviera a su lado; veia el jiro luminoso de sus grandes ojos sobre el libro, sus lábios entreabiertos, su perfilada nariz, su tez de rosa; creia sentir su respiracion i ver las oscilaciones de su ancho seno, que apénas estaba velado a medias por el corpiño gracioso de su vestido.

Cerca de ellos, acurrucadas en el suelo, junto a la estufa, recostadas en la pared, se veían unas cuantas mujeres feas, desgreñadas, vestidas con corpiños y faldas haraposas, sujetas a la cintura por cuerdas.

La modestia del vestir, en tan encumbrada señora, parecíame ejemplar; aquel corpiño justo de alepín negro, aquel pañolito blanco sujeto á la garganta por un escudo de los Dolores, aquel peinado liso y recogido detrás de la oreja, eran indicaciones inestimables para delinear la fisonomía moral de la aristocrática dama.

Cristeta tenía que salir con el pelo suelto, corpiño liso, muy escotado, de raso azul eléctrico, zapatos de lo mismo, nada en los brazos y en las piernas mallas hasta la cintura; es decir, desnuda: porque aunque de sus carnes sólo habrían de verse el escote y brazos, todas las líneas y prominencias del cuerpo quedaban de manifiesto.

He visto unas payesas con sus negros corpiños, con cuerpos de odaliscas y con ojos de niños; y un velo que les cae por la espalda y el cuello dejando al aire libre lo obscuro del cabello. Sobre la falda clara un delantal vistoso.

Bajo el cucurucho blanco del gorro dos macizas arracadas de oro puro descienden hasta los hombros; un corpiño obscuro aprisiona auténticos y generosos testimonios de maternidad; una falda corta acampanada, deja ver las columnas de las piernas cubiertas por medias de lana; sobre los duros zuecos, dos bien construídas carabelas en que un Colón de Liliput podría ir a descubrir en Noche Buena no importa cuál América de nacimiento.

, su corpiño oscuro, su camisa blanca y cerrada, sobre la que brillan dos gruesos hilos de cuentas rojas, sus medias azules y sus abarcas atadas con un listón negro, que sube cruzándose caprichosamente hasta la mitad de la pierna, va y viene cantando á media voz por la cocina, atiza la lumbre del hogar, tapa y destapa los pucheros donde se condimenta la futura cena, y dispone el agua hirviente, negra y amarga que me mira beber con asombro.

Sobre el sofá hay un retrato de mujer, con el pelo en moño de rizos, los hombros caídos, el corpiño picudo de talle y el cuellecito blanco vuelto, característicos de la moda de 1860.

Esta se alzó del suelo jadeante, pálida; su corpiño, roto en jirones, dejaba al descubierto su pecho y sus hombros, en los que aparecían tres heridas anchas y profundas; por los labios de aquellas heridas brotaban tres hilos de sangre.

Cerca de ellos, acurrucadas en el suelo, junto a la estufa, recostadas en la pared, se veían unas cuantas mujeres feas, desgreñadas, vestidas con corpiños y faldas haraposas, sujetas a la cintura por cuerdas.

Chillona, ultrapopular, otra, entre el escudo italiano y otro con la R. F. enlazadas sobre haces y dos banderas francesas, una pintoresca Italia, de faldas rojas y corpiño verde y una no menos pintoresca Francia, de falda verde, corpiño rojo y gorro frigio, con el pabellón, se dan la mano sobre el retrato pésimo del rey.

Todo está correcto; los cabellos que tienen todo el Oriente en sus hebeas, empolvados y crespos; el cuello del corpiño, ancho y en forma de corazón hasta dejar ver el principio del seno firme y pulido; las mangas abiertas que muestran blancuras incitantes, el tallo ceñido que se balancea, y el rico faldellín de largos vuelos, y el pie pequeño en el zapato de tacones rojos.

La asfixia le hacía abrir, con temblores de angustia, su andrajoso corpiño, mostrando un pecho de muchacho tísico, de una blancura de papel mascado, sin más señales del sexo que dos granos morenos hundidos entre las costillas.

, su corpiño oscuro, su camisa blanca y cerrada, sobre la que brillan dos gruesos hilos de cuentas rojas, sus medias azules y sus abarcas atadas con un listón negro, que sube cruzándose caprichosamente hasta la mitad de la pierna, va y viene cantando á media voz por la cocina, atiza la lumbre del hogar, tapa y destapa los pucheros donde se condimenta la futura cena, y dispone el agua hirviente, negra y amarga que me mira beber con asombro.

24 Adjetivos para describir  corpiño