35 Metáforas para fuerte

Sin embargo, parece que su fuerte es la agricultura y la ganadería.

Pero su fuerte eran las antigüedades.

El fuerte de don Pío era la astronomía.

Su fuerte era la biología y particularmente el desenvolvimiento fisiológico del tipo humano.

Porque el fuerte, ó mejor dicho, el sacerdocio de nuestro don José Ido, era la caligrafía.

Más fuerte era el concepto contenido que la timidez del continente, y de aquella discreta boca salieron estas palabras, como sale un disparo por la boca del cañón: «Tengo que hablar con usted...».

»Aquella bandera negra y blanca es del fuerte Arman, señor de Forbess; y la que está á su izquierda con una antorcha en campo verde es del conde de Erelia.

Fuerte ha sido la conmoción cerebral, dijo entre Domingo; es pábulo de una alucinación febril que, de persistir, podría parar en la demencia.

Mi fuerte es el conocimiento de los hombres.

Por mi kangiar, joven, conoces el fuerte y el flaco del reducto, y, a fe mía, tengo deseos de... En aquel momento, un viejo negro de cabellos blancos, el único tripulante que no era mudo, descendió rápidamente, se lanzó hacia la habitación, e interrumpió al gitano.

Pero su fuerte son las conquistas; este es su caballo de batalla, su idea fija y toda su esperanza, aunque todavía en verde.

El fuerte es un cuadro imperfecto con tres pequeños bastiones solamente, porque un lado está sin acabar.

Tan fuerte es el deber del caballero de amparar á la mujer, que cualquiera dama puede solicitar del primero que se encuentre, que la proteja contra todos con peligro de su vida.

Fuerte había sido para él la decepción; pero no pensó en contrariar a su hija, y mucho menos conociendo mi amor.

Su fuerte era la erudición; espigaba en todos los campos: en la historia, en la poesía, en las artes bellas, en la filosofía, en la numismática, en la indumentaria.

7 Me sedujiste, oh SEÑOR, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido; cada cual se burla de .

Su verbo es anatema: tan fuerte es el grito que, por momentos, la prosa se enronquece.

Verdad que nuestro fuerte no es la historia.

Pero mi fuerte es el jesto.

El fuerte está á media ladera de una colina poco elevada; está compuesto de un recinto cuadrado, formado por muros de piedra seca en unas caras y empalizada en las otras.

El fuerte es de ladrillo y tiene una triple hilera de cañones.

El fuerte de tío Manolo no era la lógica: porque procurar que se divierta un chico no es procurar que estudie.

13 Tuyo [es] el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.

Conclusión Mucho tiempo hacía que el antiguo fuerte de la Pampa era ya sólo un montón de escombros ennegrecidos por el humo del incendio.

El fuerte de Olivo fué su principal objetivo, y sabéis, Moncada, que don Pero tomó el Olivo.

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