25 colocaciones para sílabas

Por eso un ¡ay! solamente y, sobre todo, el quejido que acompaña a la emisión de la sílaba, dice más que todo un tomo de filosofía sobre el dolor.

Además, pues, de los versos de 14 y 16 sílabas del tetrástrofo, hay los versos siguientes: Octosílabos en las coplas 1710-1719, 1720-1728, 1650-1660, 987-992, 1668-1672, 1059, 1060-1066, 959-971, 997-1005, 33-43.

Ò Es aplicable en absoluto á esta letra cuanto hemos dicho antes respecto á la e: la cerrada es igual á la castellana, y la abierta lleva siempre el acento prosódico convirtiéndose en cerrada al perderlo: p. e., de pòndre se deriva pondrá, pondría, ponguera; de mòro, moret; de sòl, solana: tanto es así, que algunas veces cambian mutuamente dos os su sonido al cambiar el acento de sílaba, como ocurre en mòro, y su aumentativo moròt.

Así, pues, creemos que debemos conservar la x de las sílabas aix

Siguiendo á los catalanes, los autores valencianos han eliminado de su alfabeto la letra ch al comienzo de sílaba, sustituyéndola, no por la x, como hacen aquéllos, sino por la g ó la j, según los casos.

Y en eso estábamos, sin poder percibir más que el eco de las últimas sílabas de lo que nos contestaban.

Además, con estos nombres se cierran los primeros hemistiquios, que son verdaderos versos de seis, y la elisión en las últimas sílabas resulta innecesaria porque hay verdadera pausa en ellas.

La muchedumbre y variedad de las ideas y de sus combinaciones, exigen un signo sumamente vario y flexible, y que á esta variedad y flexibilidad, reuna ciertos caractéres que simplificándole, hagan fácil su retencion en la memoria, y aquí las ventajas del lenguaje: en medio de su asombrosa variedad, posee dichos caractéres en las sílabas radicales.

En lo que no cabe la menor duda es en el empleo de la y consonante en las sílabas ya, ye, yo y en sus inversas en fin de dicción;

Cacofonía es vicio que consiste en el encuentro ó repetición de unas mismas sílabas ó letras; como en esa frase de prueba tan vulgar y conocida: setse chuches menchen feche d’un penchat.

No vemos en esto ningún inconveniente ni aun para las sílabas ec, ic, puesto que lo mismo sucede en el latín (hæc, sic), y aceptamos la reforma.

La acentuación falsa, la omisión de una sola sílaba que perjudique á la medida del verso, es censurada con los signos más vivos de desaprobación.

Hay niños de dos años que ya saben decirlo todo; él apenas si pronunciaba cinco o seis palabras de dos sílabas.

Y, sobre todo, en la mayor prolongación de la última sílaba de la palabra final.

Los hombres danzan al son de un romance de ocho sílabas, cantado por alguno de los mozos que más se señalan en la comarca por su clara voz y por su buena memoria; y a cada copla o cuarteto del romance responde todo el coro con una especie de estrambote, que consta de dos solos versos o media copla.

La rima y sobre todo el ritmo son enteramente distintos de los de doce sílabas castellanas, ritmo que va al unísono con el kumintang, aire musical genuinamente tagalo con que suele acompañarse estos dodecasílabos, y cuyo movimiento es de hexasílabo, o parecido al romancerillo monorrimo de seis sílabas.

¿Mi que? Es tu... tu... tu... t..., continuó repitiendo seña Josefa, cada vez a más largos intervalos y más bajo tono, hasta que el ruido de la sílaba misteriosa se convirtió en lúgubre murmullo y el murmullo en un mero movimiento de los labios, que no duró mucho tampoco.

Anghiera diserta acerca de la significación de la sílaba inicial gua, tan frecuente en los nombres geográficos y en los nombres propios de los Haïtianos, cuyo idioma no difería mucho del de los Yucayos (habitantes de las islas Bahamas), y por ello el joven yucayo, natural de Guanahaní y bautizado en Barcelona con el nombre de Diego Colón, pudo servir de intérprete.

No conservo el recuerdo de las palabras, ni del asunto, ni del sentido de las frases; tan sólo que aquella singular exhalación salió de primero como simple ritmo, después con palabras rimadas, y que aquella medida interior se tradujo de repente no solamente por la simetría de las sílabas sino por la repetición doble o múltiple de algunas de ellas, sordas o sonoras, correspondiéndose y haciendo las unas eco a las otras.

Léase, pues, sin sinalefa, con sus 16 sílabas: Vy una apuesta dueña seer en el su estrado (910).

Artegui y Lucía eligieron una mesa chica para dos cubiertos, donde podían hablarse frente a frente, en voz baja, por no lanzar el sonido duro y corto de las sílabas españolas entre la sinfonía confusa y ligada de inflexiones francesas que se elevaba de la conversación general en la mesa grande.

¿Lo ha olvidado? ; pero juraría que era un apellido de dos sílabas.

Antes que cumpliese dos años el primogénito de los Roldanes, logró Calvete enseñarle a pronunciar con la mayor perfección cierto vocablo de tres sílabas en que hay una aspiración muy fuerte.

Con estos antecedentes prosódicos es muy fácil la aplicación de las reglas que siguen, para el buen uso del acento ortográfico agudo: 1.ª Las voces agudas de más de una sílaba terminadas en vocal, se acentúan: germá, rossí, llisó, algú, anirá, vindré, cantí, Polinyá, Novelé, Bechí, Benicarló.

Como yo entiendo así las cosas, no creo en las resultas, pero me hacen muchísima gracia los esfuerzos de imaginación con que, triturando, exprimiendo y poniendo en prensa palabras, sacan algunos lingüistas chorros, ríos de ciencia de cada sílaba, de cada letra y aun de cada tilde.

25 colocaciones para  sílabas