El águila, devorada por los insectos, graznaba a orillas del Guadalquivir con hambre y calentura, afilando sus garras en el tronco de los olivos, con el ansia de que llegara pronto la ocasión de destrozar alguna cosa.

Hola, holaexclamó el dominico, volviéndose hacia el barril en cuyo fondo rebullía y graznaba la urraca.

Después los tres juntos se habían puesto a cantar el Barbero, la escena del piano; él, don Víctor, se había adelantado a las baterías para decir con voz cascada: Quando la mia Rosina... el público de las butacas había graznado al oírle como un solo espectador....

Caw, v. [co] Graznar, crascitar.

[croc] Graznar.

Los cisnes graznan asustados, ocultando la cabeza bajo las alas como si pasase un peligro: los peces despiertan en el tazón de la fuente, ocultándose temblorosos: las flores caen deshojadas, las piedras crujen como si las pisasen unas plantas de inmensa pesadumbre... y sin embargo no se ve á nadie.

El sol brilla en el Oriente, y la azul onda serena se rompe en la blanca arena con dulce cadente són; y graznan las gaviotas, sus blancas alas mojando, la abrupta base rozando del solitario peñon.

Catalina acababa de despertarse, y graznaba como cuando se solloza; Wetterhexe, más muerta que viva, observaba los movimientos del loco desde el rincón más obscuro del antro.

¿Ha graznado á vuestra oreja?

" La lechuza graznaba sobre la jara, vagando de aquí para allá; él pensaba: "También la lechuza siente a los muertos que están bajo tierra, y se desespera porque no los encuentra.

Poco después dijeron en la mina que el "Rana" se había muerto, y pensó que la corneja graznaba por él por las noches, y volvió a ver los huesos mondados del "romero" en el barranco donde solía ir con el "Rana".

Así graznaba este servidor de ustedes, huyendo á paso de lobo de aquel escaparate.

Me arrepiento sinceramente de haber graznado de aquel modo tan impolítico.

En el viento no venía el menor murmullo; sólo alguna vez una corneja graznaba entre los árboles, Leguía silbaba suavemente.

Otras aves obscuras silban, pían, graznan insoportablemente en los follajes; no se percibe una nota dulce, un arrullo de tórtola.

EL HOSPICIO Es el hospicio, el viejo hospicio provinciano, el caserón ruinoso de ennegrecidas tejas en donde los vencejos anidan en verano, y graznan en las noches de invierno las cornejas.

con sus murallas roídas y sus casas denegridas! ¡Muerta ciudad de señores soldados o cazadores; de portales con escudos de cien linajes hidalgos, y de famélicos galgos, de galgos flacos y agudos, que pululan por las sórdidas callejas, y a la media noche ululan, cuando graznan las cornejas! ¡Soria fría! La campana de la Audiencia da la una.

La idea de implorarla, de rogar á la Consoladora, tenía que ocurrírsele, porque cuando se sufre... Y, en efecto, un día en que sintió perderse, esfumándose, todo; en que la lucha, el arte, la gloria, cuanto hermosea el existir y nos vincula á él, se extinguió cual las músicas militares del ejército triunfador se alejan dejando al herido solo en el campo de batalla, á la hora del ocaso, con los cuervos que revuelan y graznan...

Carmisa responde: ¡desdichada yo! sube, verlo has, que como se le iba la sangre por la garganta donde le hirieron, por quexarse, de dolor graznaba como pato, y tú pensarias que se reia.

El cantar del cuervo es tan dulce como el de la alondra, cuando no atendemos á ninguno de los dos, y de seguro que si el ruiseñor cantara de dia, cuando graznan los patos, nadie le tendria por tan buen cantor.

Cuando los gallinazos graznan presagian huracanes.

Nunc quibus ille modis somnus per membra quietê... Ahora, para explicarte el modo con que el sueño difunde la quietud por los miembros y expulsa los temores del ánimo, emplearé dulces, aunque pocos versos, pues más grato es el débil cantar del cisne que el graznar de las grullas, oído hasta en las nubes.

Bien se cuidó el cuervo que con el gorjear placía a todo el mundo más que con otro cantar; creyó que la su lengua e el su mucho graznar alegraba las gentes más que otro juglar.

Iremos a los valles desiertos del Mediodía, allí donde los pájaros marinos graznan su estúpido canto en la soledad de los acantilados.

graznaba en su pantano cuando vió resplandecer en lo más alto de las toscas á una luciérnaga.