No era, sin embargo, el aburrimiento el que había traído aquella mañana a la condesa de Albornoz a entretenerse con sus hijos: parecía, por el contrario, preocupada, un poco inquieta, y notábase en ella esa agitación nerviosa de todo el que espera algo que teme o le importa.

DOÑA MARÍA ¿Qué importa que hablando estén, Si no me parece bien, Y le desengaño luego?

Su historia anterior no me importa: para reyes ya tenemos los nuestros.

Bastante castigado estoy con la muerte de mi hijo... pero no importa: que me sentencien también los hombres.

No le importa por nada...

Ya no me importa... Que vengan.

¿Qué importa?

Ya se sabrá todo..., y si no se sabe, ¡qué importa!

De una de las dos heridas no hay para qué tratar: es la mía; quizás la merezco, y poco importa.

Y arrastrándola voy: a cuestas la llevo, ¿qué importa a nadie por dónde?

Era el primer fruto del matrimonio de D. José con D.ª Laura, y aún decían malas lenguas que era tresmesino, cosa que no nos importa averiguar.

Eso no importa.

¿Qué te importa?

Además, Fray Diego estuvo anteayer en casa... pero no sé si debo decirle... Vamos, mujer, ¿qué importa?

Eso no importa.

No importa, te daré una chaqueta mía; siento que no haya para todos.

La desenfrenada fantasía del poeta le impide caminar por el cauce, que puede acercarlo á la verdad ó á la verosimilitud; sobrepónese á todo escrúpulo para ofrecer una situación interesante ó de efecto, ó un diálogo brillante; por lo demás, se le importa poco que la acción siga sus pasos regulares, ó que sean ó no constantes los caracteres de sus personajes.

No importa, las piedrecitas los reconocían perfectamente y les daban la bienvenida.

¡Hijo del alma! profirió por fin, esa revelacion importa un negro i estéril baldon.

Si tu bondad es tanta que te permite leerlo; si tu paciencia no se agota antes de terminarlo, y si, en caso de hacerlo, sientes por su lectura alguna complacencia, ella me recompensará de las dudas y zozobras que me embargan; mas si sus páginas no lograron interesarte ni un solo momento, sé indulgente con el que las compuso... Después de todo, un libro más, ¿qué importa al mundo?

Pero es lo que tú dirás: ¿Qué me importa que ellos no sepan cómo me llamo yo, si yo sé cómo se llaman ellos?

No importa que suerte impía De tus brazos seductores Me arrebate, madre mía; Siempre serás mi poesía Y el amor de mis amores.

pescar aquí Donde pican estos peces, Y ande el interes á veces, Ya que amor lo quiere ansí: Y en dar á Ricardo celos, Yo sé que discreta he sido; Que importa á un amor dormido Irle poniendo desvelos.

No te ciegue el interes, Que más te importa mi vida, Por este traidor perdida.

Poco importa que en la finca haya elementos de alimentación para los enjambres.