Entró en la habitación sin inmutarse, sin mecer una mirada de curiosidad alrededor; se sentó donde le dijeron; inclinó la cabeza y habló tenuemente, sin accionar ni mudar de tono; concluyó y volvió con la misma serenidad y distracción imperturbables a su cuchitril.

La condesa se volvió sorprendida, apoyada en el tiento, y hasta llegó a inmutarse algo; mas reponiéndose al punto, dijo con mucho cariño: ¿Pues no le he de querer, hija?...

Sin inmutarse en lo más mínimo, el señor Tomás se deslizó en la abierta fosa, entablando un interrogatorio más decidido.

A los perros hace tiempo que estás echada tú, pobrecilladijo contestando sin inmutarse a la terrible amenaza de Teresa.

Hace trece años me ha prestado usted un gran servicio, señor, prosiguió Basilio sin inmutarse, en este mismo sitio, enterrando el cadaver de mi madre y me consideraría feliz si yo le pudiese servir.

Le vi inmutarse, y me respondió, turbado, que había tenido qué hacer en el cuartel.

Pues cuanto á lo de la cerveza, observó Tristán sin inmutarse lo más mínimo, téngase en cuenta que acababa yo de llegar del trabajo en el campo y que apenas empiné el jarro ya le ví el fondo y sin saber cómo lo dejé en seco.

Me alegro, me acompañarás; ¡me han abandonado mis cobardes amigos! Y sin inmutarse, sin contraerse, de la manera más natural, se sirvió un enorme pedazo de lomo de jabalí.

Le vi inmutarse, y me respondió turbado que había tenido que hacer en el cuartel.

El padre Claudio, a pesar de su serenidad a toda prueba, comenzaba a inmutarse.

Sus ojos de moribundo claváronse con tal expresión en el rostro del italiano, que éste, a pesar de su cínica serenidad, no pudo menos de inmutarse, y volvió la cabeza, huyendo de aquella mirada que le perseguía.

Completamente ciertorepuso Montánchez sin inmutarse, y si no hubiese hablado, yo lo hubiera dicho, pues ya me repugnaba prolongar tanto tiempo una mentira.

La bondad, la buena voluntad del prelado derramaban su luz; pero la herejía y el error iban sin inmutarse derechos á realizar el fin que una ley inflexible les había marcado.

Solo Muley Aben Hazen le oyó sin inmutarse; y mirándole con desprecio, le trató de viejo demente, cuyas predicciones no eran mas que delirios de una imaginacion descarriada.

La «capitana» fulmina su proclama, interrumpida por las chuscadas del auditorio; sin inmutarse, ella misma se rie con los fisgones ó vuelve las tornas á la rechifla truhanesca; por fin, viéndose desbordada, entona su cántico gangoso con acompañamiento de silbidos y tamboriles.

¿Confesais pues?dijo con la misma indiferencia que antes el inquisidor y sin inmutarse ni afectarse con la creciente exaltacion de Blanca.

¡Rey! continuó el hebreo sin inmutarse alentado por una segunda mirada de don Oppas: lo que escribe la mano de Dios es siempre un misterio para los ojos mortales: en el valle, cerca de tu palacio, sobre las riberas del Tajo, hay una torre misteriosa cuya terrible puerta jamás ha sido tocada por la mano de un rey; si tu mano toca esa puerta, ella se abrirá, y dentro de la torre encontrarás tu destino.

Síañadió mi interlocutor sin inmutarse,un cuento precioso, originalísimo, que debe publicarse en el número de mañana.

Grave será el motivo de su enojo, porque nunca le he visto inmutarse, ni siquiera cuando á su lado una bala de cañon mató á su hermano.

al preso la sentencia, y la escuchó sin inmutarse; pidió que viniera, para auxiliarle en el último trance, su capellán que había quedado en el buque, y envió á Garza un manifiesto que había escrito para la nación.

El griego subió apresuradamente, oyendo sin inmutarse los mortales silbidos que rasgaban el aire cerca de su cabeza.

Nada replicó con lacónica serenidad, sin inmutarse.

Éste, sin inmutarse, llevó su diestra al bolsillo interior de su anguarina, y sacó un protocolo en papel sellado.

Djeouar la sostuvo sin inmutarse, y refirió á Noemi la manera como habia llegado á sus manos la calavera mágica.

23 He aquí que él tomará el río sin inmutarse; y se confía que el Jordán pasará por su boca.