138 oraciones de ejemplo con inquisición,

Algún tiempo tardé en descifrar su contenido, sacando en conclusión, que el 15 de Agosto del año de 1614, fué denunciado como brujo, ante el Santo Oficio de la Inquisición, el Señor don Joaquín de Herrera Goya, dueño de la «Hacienda de Moler azúcar de San Francisco Xavier, Obispado de la Puebla de los Angeles».

Harto me holgara yorespondieron de la redomaque entrara uno de la Santa Inquisición, para que, metiéndole a él en otra de cal y canto, me sacara a desta jaula de papagayos de piedra azufre.

Yo le dije que aquí pensábamos arreglar todas esas cosas, y quitar la Santa Inquisición, y los diezmos, y los mayorazgos, como me decía el Sr. de Santorcaz.

» Cuando la voz catarrosa e incorpórea dijo, con la frialdad de una sentencia fatídica: «El sapo no factura la beligerancia, la inquisición, el pongo y quito de los comensales.

No me facturan las beligerancias, la inquisición, el pongo y quito de los comensales.

" "¿Cómo burlas? ¡Pesia tal! Yo no puedo dejar de dar parte a la Inquisición, porque si no, estaré descomulgado.

, la Inquisición, una viejecilla que no se podía tener, estaba pegando fuego á la hoguera que había hecho con interrogantes gastados, palos de T y paréntesis rotos, en la cual hoguera dicen que queria quemar á la Libertad que andaba dando zancajos por allí con muchísima gracia y desenvoltura.

Montalbán fue cura y empleado de la Inquisición, y hasta el pobre Cervantes, en la vejez, hubo de tomar el hábito de San Francisco.

No se vive impunemente durante tres siglos en marital contacto con la Inquisición, ejerciendo el poder como simples delegados del Papa, bajo las inspiraciones de obispos, jesuítas, confesores y órdenes monásticas, que sólo dejaron a la monarquía española su apariencia de poder, haciendo de ella una aplastante república teocrática.

¡El olvido más completo para los primeros Borbones, que mataron moralmente a la Inquisición, expulsaron a los jesuítas y fomentaron la prosperidad material del país! Se reniega de la memoria de aquellos ministros extranjeros que vinieron a civilizar a España, siendo maestros de Aranda y Floridablanca.

Para entretener el fastidio canturreaba 10 esta copla: Reinará D Carlos con la Inquisición, cuando la naranja se vuelva limón.

¡Y qué ceceo el suyo, qué ademanes tan graciosos, qué ira olímpica para apostrofar a las tribunas, qué lastimoso gesto, qué cruzar de brazos, qué arrugada cara, qué singular donaire para decir disparates, ya abogando por la Inquisición, ya por una soberanía popular a la moda, representada por una especie de concilio de párrocos y guerrilleros!

Pero lo más salado es aquella parte en la cual con mucho donaire nos burlamos de los clérigos, de la Inquisición, del Papa, de la santa Iglesia y del Concilio de Trento.

Temían que, al verles de regreso, los españoles actuales suprimiesen las corridas de toros y restablecieran la Inquisición, organizando una quema todos los domingos.

También hablaba de familiares de la Inquisición, recordando a los curas gordos y morenos que salían de la iglesia, en busca del casero chocolate, luego de decir su misa.

Y al día siguiente se hizo una mediana hoguera en la chimenea, donde ardieron con chisporroteo, que parecía una protesta contra la Inquisición, papeles varios, recuerdos, flores, mechones de cabello, cartulinas.

El célebre tribunal de la Inquisición, favorecido por el odio nacional á moros y judíos, se fundó ya en el reinado de Fernando y de Isabel, dándose mayor extensión á sus facultades en los reinados siguientes y ensanchando el círculo de su autoridad, más limitada en un principio, no obstante las diversas protestas de las Cortes contra este cuerpo temible, cuyo nombre se pronunciaba con horror por toda Europa.

Hacía ya tiempo que era también familiar de la Inquisición, título codiciado con preferencia á todos, porque, según las ideas de los españoles de la época, demostraba la pureza de su sangre.

» Auto de la Santa Inquisición, del año 1629.

Todo testimonio, incluyendo el de los criminales, niños y aun idiotas, era válido contra la persona acusada, mientras sólo era oído en su favor el de los insospechables; todos los procedimientos eran estrictamente secretos; los falsos informes eran rara vez castigados, y el principio general era que todo acusado debía ser de alguna manera culpable, siendo la inquisición, como el papa, infalible.

El hebreo, vuelto a la tierra natal de sus abuelos, iba coleccionando en una pieza de la escuela recuerdos de la Inquisición, con la minuciosidad vengativa de un prófugo que fuese reconstituyendo hueso por hueso el esqueleto de su carcelero.

Dos años después de la llegada de las augustas personas, promoviéronse en Teruel algunos alborotos con motivo del establecimiento de la inquisición, en los que peligró la vida del Inquisidor Juan de Solivella: el 7 de Enero de 1486 se celebró un auto de fe, del que hablaremos mas adelante.

, señora,contestó el señor Ginés de Sepúlveda,y ese preservativo es la medalla, que con la cruz dominica, que como sabéis es la cruz de la Inquisición, llevo pendiente de este cordón sobre el pecho.

Y no había sido otra la intención de doña Guiomar que la de espantar a Margarita, a la que una vez recibida no se atrevía a echar a la calle, para que ella de su motu proprio se fuese, atemorizada al saber que la casa tenía duende, y que para defenderse del mal era necesaria una medalla de la Santa Inquisición, que ella no tenía.

Y no se rió, porque no era para que riese el saber que estaba vigilada y acechada por la Inquisición, y porque hubiera sido además poca caridad, según aparecía de acabado y casi moribundo el señor Ginés de Sepúlveda.

138  oraciones de ejemplo con  inquisición,