¿Quieres que vayamos al comedor?

Te lo diré cuando contestes á varias preguntas: ¿Adonde vamos, ó mejor dicho, adonde piensas que vayamos?

El primer día de pan sin levadura, cuando ofrecían la Pascua, sus discípulos le preguntaron, «¿Donde quieres que vayamos a preparar la cena de Pascua?

«Vayamos de nuevo a Judea.

» 011:016 Entonces Tomas, que era llamado dídimo, dijo a los discípulos, «Vayamos también, para poder morir con Él.

Oye, Blanca, será menester que vayamos á ver al Comendador, que vive sin duda en casa de su hermano exclamó D. Valentín.

) Ese bedel, conserje ó lo que sea, contesté á mi compañera, me dice que vayamos al estanco, en donde nos darán un billete, cuya presentacion es indispensable para visitar el edificio.

Vayamos ahora al Palacio Real, cuya historia es más breve y galante.

No vayamos tan de prisa... puede vernos....

El médicodecía el ex-regenteexige que la aldea a donde vayamos ofrezca una porción de circunstancias difíciles de reunir.

Y cuando vayamos cabremos todos.

Si quieren ustedes, nosotros, cuando vayamos á la recepción, le diremos que están aquí.

Es necesario que vayamos á casa de tu hermana.

¿Quieres que vayamos a mi despacho, hija mía?

¡Bah! Déjate de palabrerías y vayamos a lo importante.

Los millones esperan que vayamos a por ellos.

Veremos qué tal lo toma... Pero no vayamos á perder su buena amistad, y hasta el agradecimiento que nos tiene... —Pues mira tú, por eso del agradecimiento le voy á meter el diente; esa es la hendidura de su coraza, y por ahí, por ahí...

Flora ¡Divina, suave, enloquecedora melodía de amor! ¿Quieres que nos vayamos como en las operetas?...

No vayamos á combatir con los dánaos cerca de las naves.

Ea, vayamos á la batalla, no obstante estar heridos, pues la necesidad apremia; pongámonos fuera del alcance de los tiros para no recibir lesiones sobre lesiones; animemos á los demás y hagamos que entren en combate cuantos, cediendo á su ánimo indolente, permanecen alejados y no pelean.

«Venga a nos el tu reino», nos enseñó el Cristo a pedir a su Padre, y no «vayamos al tu reino», y según las primitivas creencias cristianas, la vida eterna había de cumplirse sobre esta misma tierra, y como continuación de la de ella.

Vayamos por partes.

¿Queréis que vayamos ahora mismo donde vuestro padre, que es nuestro vecino, para pedir vuestra mano?

Y él dijo: Armémonos e vayamos los ver.

Estonces los dos cohermanos que lo seguían vieron a Galaor, e conociéronlo en el escudo, e fueron contra él; mas ellos, en moviendo, viéronlo decender del otero cuanto su caballo lo podía llevar, y el uno dijo: Ya nos vió e fuye; cierto, yo cuido que por alguna mala ventura anda así fuyendo y encubriéndose; vayamos tras él.