129 oraciones de ejemplo con vuestra excelencia

¡Oh!, Sr. Conde, niño mío... ¿Está por ventura herido Vuestra Excelencia?

Mi nombre es Silvestre... Silvestre Juliano y C.ª... Un criado servicial de vuestra excelencia...

El hombre calvo sofocóse; y agitando nerviosamente en su gruesa mano un sobre repleto, con un sello de lacre, negro, prosiguió: Vuestra excelencia debe de estar prevenido.

Vuestra excelencia es en esta tierra una flor de virtud, espejo de bondad.

No es por necesidad, ni por causa del empleo, como vuestra excelencia ve; sino por gusto.

Con esto le despedí, y con esto me despido, ofreciendo a Vuestra Excelencia los Trabajos de Persiles y Sigismunda, libro a quien daré fin dentro de cuatro meses, Deo volente; el cual ha de ser o el más malo o el mejor que en nuestra lengua se haya compuesto, quiero decir de los de entretenimiento; y digo que me arrepiento de haber dicho el más malo, porque, según la opinión de mis amigos, ha de llegar al estremo de bondad posible.

Venga Vuestra Excelencia con la salud que es deseado;

que ya estará Persiles para besarle las manos, y yo los pies, como criado que soy de Vuestra Excelencia.

Criado de Vuestra Excelencia, Miguel de Cervantes Saavedra.

Este don Quijote, o don Tonto, o como se llama, imagino yo que no debe de ser tan mentecato como Vuestra Excelencia quiere que sea, dándole ocasiones a la mano para que lleve adelante sus sandeces y vaciedades.

Hízolo así Sancho; lo cual visto por el eclesiástico, se levantó de la mesa, mohíno además, diciendo: Por el hábito que tengo, que estoy por decir que es tan sandio Vuestra Excelencia como estos pecadores.

¡Mirad si no han de ser ellos locos, pues los cuerdos canonizan sus locuras! Quédese Vuestra Excelencia con ellos; que, en tanto que estuvieren en casa, me estaré yo en la mía, y me escusaré de reprehender lo que no puedo remediar.

Las mujeres, los niños y los eclesiásticos, como no pueden defenderse, aunque sean ofendidos, no pueden ser afrentados; porque entre el agravio y la afrenta hay esta diferencia, como mejor Vuestra Excelencia sabe: la afrenta viene de parte de quien la puede hacer, y la hace y la sustenta; el agravio puede venir de cualquier parte, sin que afrente.

Mas que la diga vuestra excelencia dijo Rodríguez, que Dios sabe la verdad de todo, y buenas o malas, barbadas o lampiñas que seamos las dueñas, también nos parió nuestra madre como a las otras mujeres; y, pues Dios nos echó en el mundo, Él sabe para qué, y a su misericordia me atengo, y no a las barbas de nadie.

Verdad es, señora mía respondió don Quijote, que siento la ausencia de Sancho, pero no es ésa la causa principal que me hace parecer que estoy triste, y, de los muchos ofrecimientos que vuestra excelencia me hace, solamente acepto y escojo el de la voluntad con que se me hacen, y, en lo demás, suplico a Vuestra Excelencia que dentro de mi aposento consienta y permita que yo solo sea el que me sirva.

Verdad es, señora mía respondió don Quijote, que siento la ausencia de Sancho, pero no es ésa la causa principal que me hace parecer que estoy triste, y, de los muchos ofrecimientos que vuestra excelencia me hace, solamente acepto y escojo el de la voluntad con que se me hacen, y, en lo demás, suplico a Vuestra Excelencia que dentro de mi aposento consienta y permita que yo solo sea el que me sirva.

No siento ninguno, señora respondió don Quijote, porque osaré jurar a Vuestra Excelencia que en mi vida he subido sobre bestia más reposada ni de mejor paso que Clavileño; y no yo qué le pudo mover a Malambruno para deshacerse de tan ligera y tan gentil cabalgadura, y abrasarla así, sin más ni más.

Esta doncella habla, como ella dice, como enamorada, de lo que yo no le tengo culpa; y así, no tengo de qué pedirle perdón ni a ella ni a Vuestra Excelencia, a quien suplico me tenga en mejor opinión, y me de nuevo licencia para seguir mi camino.

Y tan buena respondió el general cual la verá Vuestra Excelencia agora colgada de esta entena.

Pase vuestra excelencia, señora condesadijo.

Deseo a vuestra excelenciadijoun felicísimo viaje, y que encuentre a mi señora la duquesa y a toda su familia en la más cumplida salud; y me tomo la libertad de suplicar a vuestra excelencia se sirva poner en manos del señor ministro de Guerra esta representación relativa al fuerte que tengo la honra de mandar.

Vuestra excelencia ha podido convencerse por mismo de cuán urgentes son los reparos que el castillo de San Cristóbal necesita, especialmente hablándose de guerra con el emperador de Marruecos.

Este se dirigió al duque, y quitándose la montera: «Brindodijopor vuestra excelencia y por la real moza que tiene al lado.

Y viniendo al propósito, digo, que en esta presente escriptura algunos ratos empleará VUESTRA EXCELENCIA los ojos para leella, la cual, aunque no sea volúmen muy alto, ha sido muy trabajoso; lo uno, porque no le traduje y recopilé siendo informado de uno solo, sino de muchos, y de los más antiguos y de crédito que hallé entre estos naturales; y lo otro, pensando que habia de ser ofrecida á VUESTRA EXCELENCIA.

Y viniendo al propósito, digo, que en esta presente escriptura algunos ratos empleará VUESTRA EXCELENCIA los ojos para leella, la cual, aunque no sea volúmen muy alto, ha sido muy trabajoso; lo uno, porque no le traduje y recopilé siendo informado de uno solo, sino de muchos, y de los más antiguos y de crédito que hallé entre estos naturales; y lo otro, pensando que habia de ser ofrecida á VUESTRA EXCELENCIA.

129  oraciones de ejemplo con  vuestra excelencia