50 Adjetivos para describir calumnias

Pero no; se trataba de una calumnia infame, de una de esas calumnias ante las cuales no retroceden ciertos seres viles y maléficos que no se cuidan del honor de un hombre ni del reposo de una mujer.

No se trata de eso; se trata de verdaderas calumnias, de falsedades indignas y deshonrosas, propaladas por personas que se llaman amigas nuestras y que nos deben respeto y consideración, ó por lo menos, la caridad que á todos los cristianos nos une.

Esta calumnia, inventada por los enemigos de su padre, era lo que más enfurecía á los muchachos.

Ambas cosas se disputaban el dominio de su entendimiento, pues aunque su ambición era grande y su educación no le permitía acoger las groseras creencias del vulgo, al cabo tampoco sabía elevarse sobre el nivel de una época ignorante y grosera, que acogía las calumnias levantadas al Temple con tanta mayor facilidad cuanto más torpes y monstruosas se presentaban.

Enviábale este aviso, según la costumbre, la dama que había hecho la guardia el día antes, y era esta una buena mujer, sencilla y piadosísima, que, desechando como terribles calumnias las voces que corrían, apresuróse a cumplir con su deber avisando a Currita y dejando al arbitrio de la dama el acudir o no acudir a la cita de Palacio.

Ya no pensaba en las torpes calumnias de los enemigos del Magistral; ya no se acordaba de que aquel era hombre, y se hubiera sentado sin miedo, sobre sus rodillas, como había oído decir que hacen las señoras con los caballeros en los tranvías de NuevaYork.

La virtud no está todavía desterrada de la tierra; yo conozco muchas personas que sin atroz calumnia no pueden ser contadas entre los criminales.

¡esa calumnia horrible!... ¡yo, la mujer más honrada que ha nacido de madre! ¡Conque vos sois honrada!... ¡y habéis salido de mi casa!... ¡y me habéis pervertido mi hija!... ¡y me habéis robado!...

y todos que.... ¡No me atrevo a repetirlo! Todavía, después de tantos años, ahora que de nadie necesito, ahora que si no soy rico, por lo menos vivo cómoda y decentemente, sin pensar en el dinero para el día de mañana, cuando recuerdo la hipócrita calumnia de Ricardo y las reticencias de don Juan, siento que me ahoga la sangre.

Nuestra decadencia no sólo no está narrada hasta ahora sino que está ignorada, obscurecida, envuelta en falsedades y calumnias de extranjeros y nacionales; de aquéllos, como autores; de éstos, como imitadores ó copistas.

¿Y las acciones del Banco? ¡Calumnia, pura calumnia! usted no ha visto las escrituras; usted no ha visto las pólizas; usted no ha visto nada....

Ya conocía él todas las calumnias lanzadas contra la orden.

Los que suscriben, amantes del órden, de la paz, de la prosperidad y del progreso de esta bella y leal provincia española, protestan una y mil veces y de la manera más solemne, de las calumnias y mentiras escritas en El Debate, periódico conservador.

Las calumnias esparcidas por ella contra su primo habían acabado por disiparse; porque la buena vida y las acciones claras son la mejor prueba de honradez que puede dar un hombre.

(IMPUTACIONES 1.ª Y 2.ª) Esta es la mayor y la más estupenda calumnia de cuantas se me han levantado.

Los enemigos han inventado otra porción de calumnias estúpidas.

Todas esas no son más que calumnias evidentes, y lo cierto es que ninguno de sus autores se atreve á negar las excelentes cualidades de nuestra goleta.

No es necesario recordar que nada en el libro del Sr. Strauss justifica la extraña y absurda calumnia con la cual se ha pretendido desacreditar cerca de personas superficiales un libro cómodo, exacto, ingenioso, concienzudo, aunque maleado en sus partes generales por un sistema exclusivo.

Jean Carrere, en unión de otros jóvenes brillantes y entusiastas, literatos, poetas, quisieron manifestar que no era cierta la fea calumnia levantada contra la juventud literaria de Francia, que ha sido tachada de irrespetuosa para con Víctor Hugo.

es evidente que no pudo dejar de ser una alevosia, una calumnia fraguada contra hombres, á quienes habia designio de sacrificar en la opinion de los pueblos.

Le ataban además lazos de familia y de agradecimiento, que originaron calumnias groseras é infundadas.

; recordó que á los de su raza los habían acusado más de una vez de misteriosos crímenes; recordó vagamente la aterradora historia del Niño Crucificado, que ella hasta entonces había creído una grosera calumnia, inventada por el vulgo para apostrofar y zaherir á los hebreos.

Yo no os puedo engañar, Dios de clemencia, I pues vuestra eternal sabiduria al través de mi cuerpo el alma mia Cual del aire a la clara trasparencia, Estorbad que humillada la inocencia ¡Bata sus palmas la calumnia impia! Mas si cuadra a tu suma omnipotencia Que yo perezca cual malvado impio, I que los hombres mi cadáver frio Ultrajen con maligna complacencia, ¡Suene tu voz, i acabe mi existencia......

En este pueblo impresionable, una nota se agiganta y se hace un libro, un chisme se transforma en historia y una calumnia en débâcle inmensa.

D. Bernardino Rivadavia y sus amigos políticos han sido el blanco principal de esa acusacionuna de las mas insidiosas calumnias que el odio de partido ha levantado, para mejor acreditarla, sobre una basa de verdad desnaturalizándola indignamente.

50 Adjetivos para describir  calumnias