40 oraciones de ejemplo con castañetear

Los dedos, al castañetear bailando y al tejer.

No pudo levantarse, porque al poner el pie en el suelo le asaltó terrible frío, castañetearon los dientes, y hubo de arroparse otra vez, sintiendo que el sudor se le congelaba en los miembros.

corazón por el tuyo y el tuyo ¡no por cuál! Y concluyeron su danza con el cielopasadas las peripecias de la cadenaen que los bailarines coronaron su esfuerzo, haciendo castañetear los dedos al compás de la música y con gran habilidad, mientras las guitarras gemían con un vals lleno de sentimiento y armonía de esos que, según la expresión consagrada, levantan de los pelos.

En el despacho no se oía más que el castañetear de los dientes de Lydia Alcocer, que temblaba.

Por último, principió a castañetear los dientes, y cayó al suelo, presa de una convulsión espantosa.

: había peinetas en forma de diademas, gargantillas, collares de perlas y brillantes tan hermosos que varias dalagas no pudieron contener un ¡nakú! de admiracion y Sinang castañeteó con la lengua, por lo que su madre, Cpna.

El cuarto contenía las piedras sueltas y al descubrirlo un murmullo de admiracion resonó en la sala, Sinang volvió á castañetear con la lengua, su madre la volvió á pellizcar no sin soltar ella misma un ¡Sus María! de admiracion.

El P. Camorra estaba en su quinto cielo viendo tantas muchachas bonitas; se paraba, volvía la cabeza, le daba un empujon á Ben Zayb, castañeteaba con la lengua, juraba y decía: ¿Y esa, y esa, chupa-tintas? y de aquella, ¿qué me dices?

Por último, el anciano Colon colocó una cesta de víveres en una piedra y, en tal momento, Kasper Materne suspiró, abrió los ojos, y al ver las provisiones comenzó a castañetear los dientes, como una zorra cuando va de caza.

El Valencia palideció de tal modo al comprender la decisión de Leandro, que su cara quedó azulada, los ojos se le dilataron y le castañetearon los dientes.

Medio caída en el suelo, mi estupor se recogió en el pánico de temblores que me hacía castañetear los clientes.

Pero el chusco sacristán debía de sentir en su alma necesidad imperiosa de expansión, porque estirando los brazos y haciendo castañetear los dedos y dando ligero brinco, dijo alegremente: Señoras, el cura se ha ido... ¡Ah! me ha encargado que las obsequie á ustedes...

Pero el chusco sacristán debía de sentir en su alma necesidad imperiosa de expansión, porque estirando los brazos y haciendo castañetear los dedos y dando ligero brinco, dijo alegremente: Señoras, el cura se ha ido... ¡Ah! me ha encargado que las obsequie á ustedes...

Continuó la funcion: á la entrada del proscenio habia unas sillas de palo y en ellas sentados negros y negras, falsificados con perfeccion; los unos tocaban el tambor, otro agitaba una pandereta con cascabeles, el otro tenia unos palillos pequeños entre los dedos, los que sacudiendo fuertemente la mano, castañetean, repican y forman una ruidera espantosa.

Pastor.¡La Quimera se revuelve en su antro! Mi vista se nubla, mis dientes castañetean... (Huye despavorido.

Silvio castañeteaba sus dedos largos, flexibles.

Y en nosotros... ¡ayúdeme V. á sentir! (Al argüir así, el comandante castañeteaba los dedos.

La joven esperimentó una angustia indecible; quiso gritar y los músculos de su garganta, pasmados y mudos, no la obedecieron; castañetearon sus dientes; sus sienes humedeciéronse con el mador de las agonías.

Sus piernas, sin medias, tiritaban; castañeteaba los dientes; se cruzó de brazos para abrigarse el pecho, mientras sus manos yertas buscaban la tibieza suave de las axilas.

¡Cómo castañetea los dientes!... ¡Ay, bueno le han puesto esas bribonas! Todo por la manía de que hay clases; pues si se persuadiera de que se acabaron las tales clases y de que todas somos lo mismo, se arreglaría de otra manera, y la felicidad reinaría en su casa.

Y mientras Marcones daba patadas en el suelo y se golpeaba las nalgas con los puños cerrados, y castañeteaba los dientes y echaba espumarajos por la boca entre apóstrofes bravíos, don Alejo le volvía la espalda muy tranquilamente, y desaparecía de la saluca en que había recibido la embajada.

¿No te basta castañetear los dientes, sino que también ladras?

Metíanse los mozos agua adentro en aquel canal de hielo líquido, hundiéndose hasta el pecho con una intrepidez que hacía castañetear los dientes á los que estaban en la ribera.

Cuando no había modo de entretener la tarde, Dumillas castañeteaba los dedos y nos decía, sacudiendo la gallarda cabeza sudorosa, para echar atrás la melena negrísima que le sofocaba: Vamos a hacerle una sarracinada a Corno de Boy.

Pero mis compañeros de viaje, entre dos olas, hacen elogios de la tibieza del mar, aunque algunos de ellos castañetean los dientes.

40  oraciones de ejemplo con  castañetear