No seas tontadijo la moribunda haciendo un esfuerzo para sonreír y acariciándole la cabeza con su mano de esqueleto.

Vamos, no seas niño, Mundo....

Ya lo sé; estoy seguro; pero es preciso que también seas feliz....

Yo quiero que lo seas..., yo quiero irme contigo, Salvador....

adiós, Bruno ... que seas feliz ... que me vengas a ver ... ¡ay, que me caigo!...

Pero vienes tú de mala casta para que seas buena.

No seas cobarde.

(Tellagorri, Galchagorri, bien venido seas aquí.

Eduardo, mi hijo! ¡Ah, Alfonso, nunca te perdonaré el dolor que me has causado! ¡Pero, vamos!decíale mi tía mayor¡no seas loca, Mercedes! ¡Ya ves que no tiene nada! ¡Ah!repuso mamá llevándose las manos al corazón en un inmenso suspiro.¡Sí, ya pasó!...

¿Es posible que seas tú?

Después de pensarlo mucho, he determinado que seas cura.

(Y mas blandamente añade:) No seas, pues, ingrato, tú, cuyo magnánimo corazón es inaccesible al rencor y odiosas pasiones.

-Muy bien harás, hija, y mira no seas miserable

Condiciones rompen leyes; las que te he puesto sabes: si las quisieres guardar, podrá ser que sea tuya y tú seas mío, y donde no, aún no es muerta la mula, tus vestidos están enteros, y de tus dineros no te falta un ardite; la ausencia que has hecho no ha sido aún de un día; que de lo que dél falta te puedes servir y dar lugar que consideres lo que más te conviene.

[30] No seas tontoañadió la señora, poniéndole la mano en el hombro y mirándole de cerca.

No seas tonto... ¡Qué faltas ni faltas! Entre [30] personas de la misma familia, todo se perdona.

Dado tu carácter arrebatado, dada tu incapacidad para comprenderme, debí abordar la cuestión de frente y decirte: "sobrino mío, no quiero que seas esposo de mi hija.

In the sixteenth century great fortunes were made by Spaniards who exploited the mines of their American colonies across the seas.

ENVIO Casa de España, Olimpo de las Artes, Templo del Porvenir, ¡bendita seas! Las musas danzarán sobre tu césped y gustarán la miel de tus colmenas.

Ya sé que hay otros peores; pero no pongo yo mi mano en el fuego porque seas el número uno.

Maldito seas honor, y honra mundana, Pues bastaste à sacarme de mi asiento.

Mardito seas tú, tú solo, que estrujas a los pobres y los arreas como si juesen negros y arreglas las mositas a los amos, pa ocultar mejó tus latrocinios.

¡Bendita seas, Virgen Santa, que me has quitado a mi hija para que no sufra como yo! CAPRICHO (Fantasticheria) Una vez, al pasar el tren por Aci-Trezza dijiste, asomándote a la ventanilla del vagón: "¡Quisiera que estuviésemos un mes aquí!" Volvimos, y pasamos no un mes sino cuarenta y ocho horas.

Sofocábanle a abrazos todos los de la familia y cuantos se hallaban presentes, y luego que se aquietó un poco aquel primer turbión, le dijo su padre: «Seas bien venido, hijo Diego.

Don Alvaro ha venido para llevarme a casa de un particular que ha convidado hoy a comer al marqués de Zenete y a don Juan de Moncada, y yo quiero que tú seas del convite.