66 Adjetivos para describir pórticos

El anciano subió presuroso al carro y lo guió á la calle, pasando por el vestíbulo y el pórtico sonoro.

DESCRIPCIÓN La fachada, cuya puerta principal da a la calle de la Herrería, tiene un pórtico ancho adornado con doseletes, en cuyas hornacinas faltan las estatuas.

El hermoso pórtico se llena de personas, cuyas caras enrojecen con el fulgor del hacha que tienen en la mano, y confundidas libreas con gabanes, señores y criados están de rodillas.

Adorna la fachada un pórtico formado de media docena de pilares de madera que sostienen un balcón, debajo del cual desciende hacia la calle una escalera con anchas gradas de granito.

San Vicente de Paul, con su elegante y airoso pórtico de columnas, sus dos torres, y su cuerpo principal tan gallardo, llama tambien la atencion del que busca el arte y el gusto monumental: el interior es severo y religioso.

Extendíase al frente el prado, verde, risueño, lleno de luz y de alegría, con una fuentecilla alegre y bullidora que por cuatro caños murmuraba; a la izquierda, alzábase la majestuosa mole del Colegio, adelantando el soberbio pórtico de su iglesia como adelantaría un soldado de Cristo el fuerte brazo mostrando un crucifijo, elevando la grandiosa cúpula como elevaría al cielo la frente, buscando allí la fortaleza, el impulso, la luz.

Era pequeñita, rústica, con exiguo campanario de espadaña y un pórtico sostenido por viejas columnas de madera.

Le precede un gran pórtico, compuesto de tres bóvedas, cuya magnificencia anunciará la riqueza y grandiosidad interior.

La grandiosidad de la cueva de Artá, sin su pórtico inmenso mirando al Mediterráneo, perdería la mitad de su importancia y el mejor de sus encantos.

El coche se detuvo al fin en el Boulevard des Capucines, ante el vasto pórtico del Grand Hôtel.

Yo trepaba por las corroídas columnas del pórtico bizantino y miraba de cerca las figuras atónitas del Padre Eterno y de los Santos, toscas esculturas impregnadas de no qué pavor religioso.

Delante de la puerta se veía un pórtico rústico cubierto de rosas trepadoras, y fuera, sobre un lado del camino, un viejo sillón Windsor, que parecía que acababa de quedar desocupado.

Una de las caras que forman la plaza es grande, con pórtico espacioso, alero avanzado y varias ventanas cubiertas por persianas verdes.

La nieve eterna Cual disuelta en mar de oro, semejaba 10 Temblar en torno de él: un arco inmenso Que del empíreo en el cenit finaba Como espléndido pórtico del cielo De luz vestido y centellante gloria, De sus últimos rayos recibía 15 Los colores riquísimos.

El sitio, pues, la hora, el silencio de la tierra y del cielo, el aspecto sombrío del pórtico ancho, gacho y de limitado horizonte por el espeso arbolado inmediato, la misma lucha de la débil claridad artificial interior con la oscuridad exterior, todo predisponía a la exaltación de las pasiones de los jóvenes, arrobadas sus almas en la contemplación del bellísimo cuadro que los rodeaba por todas partes.

Las dos de la tarde serían cuando entraban ellos por el ancho y elevadísimo pórtico de ese edificio que, según se sabe, ocupa todo el frente de la Plaza de Armas.

El pórtico encantado, que se conserva aun entero, protegido sin duda por la mano y llave misteriosas, forma la puerta llamada del Juicio y la entrada principal de la fortaleza; y es opinion comun que el astrólogo permanece todavía bajo este pórtico en el salon subterráneo, dormitando en su sofá al son de la lira de la princesa.

¡Quién se viese en el rincón de un pórtico, envuelta en raída lana, tendiendo la mano, recibiendo el escarnio ó la moneda! Y la voz de armonía susurró: Todavía los sentidos te obscurecen la llama de la lámpara interior.

Un rumor confuso de voces contenidas por el temor, se levantaba mas allá de los pórticos esteriores del palacio, donde la plebe, contenida por los soldados del rey, se agolpaba curiosa y asombrada.

Así es que, por instinto casi, después de la cena volvieron al pórtico fronterizo y emprendieron paseos de arriba a abajo, en dos grupos: el de Isabel con su tía y Meneses y el de Rosa y Leonardo a retaguardia.

Dirigime hacia el Carmen Calzado, cuyo gran pórtico frontero a la Alameda, llama la atención del forastero.

A cada lado de la entrada, la roca, absolutamente recta y lisa, no hubiera dejado pasar ni á una serpiente: encima, el acantilado que la dominaba, protegía la abertura como pórtico gigantesco, y, además, medio la cerraba un gran muro.

Para llegar á la casa se desciende entre árboles, y se baja un alto y tendido escalon, y en el declive ó rambla que va al rio, perdida entre enredaderas y árboles frutales, circundada de vistosísimas flores, está la casita blanca con sus persianas verdes, su pórtico gracioso y sus chimeneas arrojando humo.

Por un pórtico grandioso se entra, entre sacos de trigo y muestras de mineral, al palacio de hierro de Chile: allí la madera fuerte de los bosques del indio araucano, los vinos topacios y rojos, las barras de plata y oro mate, las artes todas de un pueblo que no se quiere quedar atrás, la sal y el arbusto colorado del desierto: al fondo hay como un jardín: las paredes están llenas de cuadros de números.

A pesar del matiz negro y sombrío que le da el humo del carbon de piedra, el edificio interesa mucho en su exterior, tanto por la belleza de su gran pórtico griego, como por el juego que hacen en un grandioso grupo sus altas y estupendas columnas, la cima triangular de la fachada, las dos hermosas torres laterales y la cúpula suntuosa que domina el centro del monumento.

66 Adjetivos para describir  pórticos